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El romanticismo en la canción vallenata

Por José Atuesta Mindiola

Las primeras andanzas de Gustavo Gutiérrez Cabello por el cancionero vallenato en los años de 1960, tienen como referencias las composiciones de Tobías Pumarejo, Rafael Escalona y Leandro Díaz; porque sus inclinaciones por la música ya estaban marcadas por los genes de sus abuelos y de su padre que tocaban valses, otros ritmos europeos y boleros.

Además, Gustavo cualifica su talento musical con la temprana afición por la poesía: ante sus ojos y para deleite de su espíritu, pasaron páginas inolvidables de grandes poetas, entre ellos los españoles Gustavo Adolfo Bécquer, Antonio Machado y Federico García Lorca.

Desde joven, comprendió que lo suyo era la música, se dejó llevar por las musas y entendió que la poesía es el viaje por las estaciones sonoras de la infancia, por los amores que cambian el tamaño de las horas, por los aleteos del cóndor que se niega al descenso del crepúsculo, por los pájaros que huyen del relámpago y buscan la brisa del río, por los labios de las rosas que se abren en espera del rocío, por los soles de la tarde que se esconden cuando la nubes besan las montañas, por las sonrisas de la sabanas al sentir los pasos de una mujer enamorada, por la gota fría solazando el júbilo del verso y por los cerros que en la mitad de los pueblos otean la visita de los ángeles.

Y él, es uno de esos ángeles que vino del cielo buscando este Valle para quedarse cantando. Aquí vive y canta sus romances de ternura y de noche cabalgando en los paisajes de luna. Es un viajero en la noche para pintar los recuerdos y con sus tantos quereres pinta las cicatrices del alma. Los ritornelos del tiempo pasa en su vida cantando y en la memoria del viento sus versos siguen sonando.

Gustavo es por antonomasia el precursor del romanticismo en el canto vallenato. Sus versos asonantes, con ritmo interior, sencillez trasparente y de fina hondura poética. Son versos por sí sólo musicales, y lo demuestra cuando los declama. El texto de la canción, que además de comunicar, siempre añade al mensaje una carga emocional y un halago estético, y afirma el escritor, Julio Cesar Espinosa: “recurre a las sutilezas del verso que oscila entre la melodía y el sentido”.

En palabras de la investigadora Marina Quintero: “Gustavo Gutiérrez en el ámbito de la composición vallenata, marca una diferencia con la tradición narrativa –costumbrista, por cuanto la temática que introduce, el particular manejo del verso y la configuración innovadora de la estrofa orientan la expresión musical por la camino de la lírica”

De todos estos elementos de la gesta del romanticismo en la composición vallenata que inició Gustavo Gutiérrez son temáticas del Foro que empieza mañana martes (23) a partir de la 2:30 p.m. y continua el miércoles a la 8:30 a.m. en la Biblioteca “Rafael Carrillo Lúquez”. Gustavo estará cantado sus canciones y conversando con el público. Cordialmente, todos estamos invitados.

 

 

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