¿Qué motivó a la Contraloría General de la República a adelantar actividades de participación por el río Cesar?
Lo primero es tener de presente que la Gobernanza Ambiental Territorial es una estrategia metodológica de intervención desde el marco de la política de control fiscal participativo, que tiene su origen en el proceso institucional en favor del río Bogotá. En efecto, con la responsabilidad y aprendizajes que desde la CGR y en mi servicio público he venido alcanzando en el río Bogotá, siempre he buscado el respaldo institucional para adelantar un proceso similar, por supuesto guardando sus diferencias y particularidades, en la cuenca de mi natal río Cesar. Respaldo que tras algunos antecedentes en administraciones anteriores (Sandra Morelli y Edgardo Maya Villazón), se concretó con Carlos Felipe Córdoba como contralor General de la República y Luis Carlos Pineda como delegado para la Participación Ciudadana, dentro del Plan Estratégico institucional Una Contraloría para todos 2018-2022.
Así, cuando por fin, puedo adelantar un proceso en el río Cesar y su cuenca, he logrado compatibilizar mis objetivos institucionales con mis sueños personales de servicio a mi tierra, y qué mejor que hacerlo a través de esta arteria vital que “nace en La Nevada”, discurre por nuestro Valle del Cacique Upar y entrega sus aguas al río de la Patria, el río Grande de La Magdalena después de matrimoniarse con la inconmensurable ciénaga de Zapatosa.
Hemos escuchado que participa de una tarea similar en el río Bogotá. Guardadas proporciones, ¿qué podría extraer de esa experiencia?
Desde el año 2007, hace 15 años, llegué al río Bogotá, principal problema ambiental del centro del país y me concentré en poner los medios al alcance de la CGR para afrontar la meta colectiva de recuperación de este afluente y de gestión sostenible de su cuenca.
Esta experiencia ha tenido como nota distintiva la construcción colectiva de metodologías, estrategias y tácticas de intervención con actores institucionales y ciudadanos, sean públicos, privados y/o sociales. Tras años de trabajo por la construcción de ciudadanía activa a lo largo y ancho de la cuenca del río Bogotá llegamos a la estrategia que hoy denominamos Gobernanza Ambiental Territorial, GAT, la cual considero es apropiada para intervenir ríos y cuencas hidrográficas en todo el país y es la apuesta que también realizamos por nuestro río Cesar y su cuenca.
Esta estrategia está marcada por la deliberación pública, columna vertebral que posibilita, entre otros principios de la gestión pública, crear condiciones para la realización de los principios de i) publicidad y transparencia, ii) democrático y participativo y iii) coordinación armónica y donde se considera, valora y respeta la opinión pública sobre asuntos públicos de los distintos actores responsables, corresponsables y con interés en los mismos.
¿Por qué el ejercicio se ha limitado a las entidades públicas y no a las organizaciones sociales?
Recordemos la visualización didáctica que tiene la GAT, en su naturaleza por definición se trata de la interacción de actores públicos, privados y sociales a participar en torno a metas colectivas; todos los actores representados en cada pétalo de esta flor están llamados a ser parte activa de la GAT de una cuenca hidrográfica y de hecho nuestra base de actores del proceso del río Cesar es robusta y representativa. Empero no todos los actores que invitamos a cada actividad están respondiendo a la convocatoria. Esta es una tarea en la que persistimos desde la CGR y debe ser un compromiso de todos los participantes, toda vez que el proceso es abierto y progresivamente se debe nutrir más la participación.
Ahora bien, los gestores públicos son los primeros llamados (y obligados) a la participación dentro de los procesos de GAT, en razón a que son los responsables de acometer la gestión pública ambiental, intersectorial y territorial que constituye el centro u objeto de atención de estos procesos, ellos son los portadores de la información pública relevante y oficial para impulsar el proceso, pues sin información no es posible hablar de participación, ni gobernanza, es con la información pública que se genera conocimiento público y deliberación pública para poder facilitar la gobernanza.
¿Qué se ha adelantado y qué faltaría?
Como tal la estrategia de GAT en el río Cesar se inició con la construcción de la denominada ‘Agenda de Gobernanza Ambiental Territorial, AGAT, de la Sierra al Valle y hasta la ciénaga, todos por nuestro río Cesar 2020–2022’, la cual es producto de la compilación de varios ejercicios de deliberación pública y mesas de trabajo con la Veeduría AMA (Amigos del Medio Ambiente en el Cesar), cumplidas entre 2018 y 2019.
Una vez que se contó con la AGAT construida, la CGR convocó y presidió, con el concurso de la Cámara Junior de Valledupar y la Veeduría AMA, a la Audiencia Pública realizada por canales virtuales el 18 de junio de 2020 en medio de las limitaciones que impuso la pandemia del covid-19. Esta audiencia fue una especie de plataforma de lanzamiento de la Agenda de Gobernanza.
Desde allí, las Mesas de Gobernanza son los espacios que hemos venido convocando en torno a temáticas dentro de las prioridades ambientales definidas. Hasta el momento hemos desarrollado con el concurso de los distintos actores 9 mesas de gobernanza y en general han posibilitado el encuentro e interacción de los actores y el conocimiento público del estado de la gestión pública sobre los temas priorizados.
En lo sucesivo y mientras las medidas sanitarias lo exijan, el proceso continuará con las mesas de gobernanza virtuales y se irán concretando visita a proyectos, mesas de seguimiento, ejercicios de control fiscal y cuando sea procedente audiencias públicas. Aún faltan varias temáticas focalizadas que no se han ventilado entre los actores.
Háblenos un poco más sobre la Agenda de Gobernanza Ambiental Territorial
Una AGAT es un instrumento maestro de referencia para la acción dentro de un proceso de GAT. La AGAT del río Cesar se enfoca en tres prioridades ambientales, una por cada parte de la cuenca del río Cesar, también denominados territorios hidrosociales y que coinciden con la natural configuración de nuestro río y su cuenca: la Sierra, el Valle y la ciénaga, y de manera transversal se encuentran las prioridades de gestión pública y de participación ciudadana, al focalizar la atención en las prioridades ambientales, que son el objeto de atención, se busca la transformación de los problemas ambientales a través del fortaleciendo tanto de la gestión como de la participación.
Coméntenos cuáles son los avances alcanzados en las 9 mesas realizadas.
De las 9 mesas realizadas, 5 se concentran en el territorio hidrosocial del Valle; tres se ocuparon del principal foco de esta AGAT: la contaminación del río Cesar por el vertimiento de las aguas residuales no tratadas o sin los tratamientos debidos, donde a su vez la focalización en los ejercicios deliberativos nos llevaron a la ciudad de Valledupar y su Sistema de Tratamiento de Aguas Residuales.
En estos espacios se ha develado la insuficiencia e ineficacia de la capacidad instalada en el sistema de lagunas de El Salguero, se dio a conocer y se ha verificado la alineación interinstitucional para afrontar la solución al principal agente causal de la contaminación y deterioro progresivo del río Cesar, a través de un nuevo sistema de tratamiento, alternativa que se encuentra definida y en configuración y sobre la cual realizaremos una cuarta mesa a comienzos del mes de agosto de 2021 con el concurso del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, además de los gestores territoriales.
Las otras dos mesas gobernanza en el Valle se enfocaron en la problemática de la margen derecha del río Guatapurí a su paso por la ciudad de Valledupar; distintas voces del territorio y las comunidades se han escuchado, pero lo más valioso de resaltar no es el deliberar sobre las manifestaciones del problema, sino el que también se viene avanzando en el conocimiento público de las distintas agendas institucionales desde las competencias tanto de Corpocesar como de la Alcaldía. Aquí se empiezan a conocer proyectos frente al acotamiento y proyecciones de su ronda hídrica y sobre la gestión del riesgo, aspectos medulares y estratégicos para una gestión que realmente busque superar esta compleja problemática.
De las otras 4 mesas de gobernanza, 2 han abordado el estado actual de la ordenación ambiental del territorio a través de los planes de ordenación de las cuencas hidrográficas, Pomcas, de responsabilidad de las Corporaciones Autónomas Regionales, y la armonía que los planes de ordenamiento territorial, POT, a cargo de los municipios, deben guardar con estos instrumentos y con la gestión del riesgo entre otros determinantes. Para los territorios de La Sierra y de la Ciénaga se han desarrollado una Mesa de Gobernanza en cada uno de ellos.
¿Está contenta con el desarrollo de calendario y tareas?
En este año de ejecuciones dentro de la AGAT ‘Todos por nuestro río Cesar’ puedo decir que tengo la satisfacción de estar avanzando, venciendo incluso la imposibilidad de realizar actividades presenciales, no es fácil mantener la convocatoria y motivación de los participantes, empero es allí en donde se ve el amor de la gente por su patrimonio natural y el compromiso con su cuidado y defensa. Llena de mayor compromiso la constancia de los actores partícipes, la respuesta institucional, quienes normalmente ven en organismos de control instancias sancionatorias y eso en este espacio de gobernanza está cediendo.
Los gestores comprenden el valor de brindar la información a los demás actores con interés y estos a su vez la importancia de elevar su voz y enfocarse en tópicos estratégicos de la gestión y ello está ayudando a construir simetrías de poder y así estamos aportando a la democracia deliberativa, la cual como sabemos va más allá de las prácticas propias de la democracia representativa y participativa.
¿En ese propósito la CGR busca aliados? ¿Qué le interesaría divulgar?
Dentro de una estrategia de GAT, la CGR es un actor más, que pone al servicio del proceso participativo su capacidad de convocatoria y de moderación y conducción sin perjuicio de sus funciones propias como máximo organismo de control fiscal en Colombia, así, cada uno de los actores partícipes está llamado a desarrollar de la mejor manera su propio rol; los gestores públicos y organismos de control dentro de su competencia y todos los actores conforme a su interés y compromiso.
Por supuesto que siempre estará ese desafío de divulgar, comunicar y educar a todos y cada uno de los habitantes de la cuenca de nuestro río Cesar tras esos objetivos elevados de despertar conciencia del deber de cuidado de nuestro entorno y de incorporar los comportamientos acordes en la vida cotidiana. Como verás, los medios de comunicación están llamados a cumplir con la tarea persistente de contribuir a ese cambio de las llamadas prácticas culturales entre los pobladores.
¿Qué resultados de corto y más plazo esperarías?
Durante el segundo semestre del 2021 reforzaremos la convocatoria a las mesas de gobernanza sobre las temáticas focalizadas en el Valle, es decir, el Sistema de Tratamiento de Aguas Residuales y la margen derecha del río Guatapurí en Valledupar.
También nos concentraremos en imprimir mayor dinamismo en la Sierra y la ciénaga para lo cual el ordenamiento del territorio de la cuenca y el tratamiento de aguas residuales en los distintos municipios serán prioridad. En diciembre realizaremos un alto en el camino para evaluar el camino andado y proyectaremos la ruta a seguir para el año 2022, todo dentro de las prioridades de la AGAT. En todas estas tareas el concurso y compromiso de todos los actores es vital, porque no hay gobernanza posible sin su incidencia.
¿Qué quisiera agregar?
Solo quisiera invitar a la perseverancia, es vital comprender que los problemas ambientales son complejos y que tienen en sus raíces causas sociales, económicas, políticas y no solo ecológicas, es claro, como bien enseñó el maestro precursor de la educación ambiental en Colombia, Augusto Ángel Maya (q.e.p.d.), que los problemas de la naturaleza son en realidad problemas de la cultura, de ahí, que apuestas como la GAT de nuestro río Cesar deben contar con la participación abierta, decidida y constante de todos y cada uno de sus actores, en otras palabras, el río Cesar y sus afluentes, su cuenca, su flora y su fauna, necesitan su gente.
¿Cuéntenos un poco de usted?
Soy Martha Eugenia Lúquez Herrera. Me vieron nacer el cielo y el suelo de Valledupar a orillas de mis amados río Guatapurí y Cesar. Soy cañaguatera, estudié en la Escuela Parroquial Vicente Roig y Villalba (hoy sede del Colegio Pablo VI, cuando fue dirigida por el insigne profesor Pitre), en el Femenino Prudencia Daza hasta quinto grado, y soy orgullosa bachiller de mi alma mater Colegio Nacional Loperena (1984). Aunque salí de mi pueblo a profesionalizarme en Bogotá a mis 17 años, llevo en mi alma la impronta indeleble de mi cultura y de mis ancestros y mantengo intactos mis vínculos familiares, y esté donde esté siempre he buscado hacer algo por mi tierra y por sus gentes.
Por: Redacción EL PILÓN