Desde el momento mismo de la instalación de toda la infraestructura logística en los distintos sitios escogidos para la realización de la 55 versión del Festival Vallenato, comienza a sentirse y palparse ese ambiente que desde hace ya tres años no se vivía a plenitud en Valledupar.
En las calles de Valledupar, y en especial en la Plaza Alfonso López y toda la zona contigua a ella, se vuelve a respirar ese aire de folclor, alegría, parranda típica, mujeres hermosas de aquí y de allá, variedades de comercio y gastronomía, todo acompañado de ese calor humano de nuestra gente.
Es una sensación de renacimiento de los componentes culturales que encierra el Festival Vallenato y que siempre han caracterizado a estas fiestas folclóricas. “Ya hacía falta el festival, esto es un acontecimiento que necesitamos todos, es una terapia emocional para todos los que amamos este género musical”, dijo emocionado y de manera espontánea un periodista sabanero.
Si eso piensan, sienten y viven los que vienen de afuera de Valledupar y del Cesar, con toda lógica para nosotros los de aquí, que año tras años hemos convivido con ese matiz de emociones y sentido de pertenencia cultural, la connotación del Festival Vallenato va mucho más allá de una simple fiesta.
Allí se conjuga una amplia gama de componentes sociales y de toda índole, peculiares historias de vida, anécdotas, oportunidades en todos los campos de la vida, incluido el amor entre parejas, muchos matrimonios han surgidos en pleno Festival Vallenato. Todo ello indica que este acontecimiento folclórico es la mejor plataforma para cualquier proyecto personal, institucional o empresarial.
En ese sentido, volvemos a reiterar nuestra posición de conminar a nuestros mandatarios para que lideren procesos en los que a nivel institucional se aproveche al máximo esa coyuntura en pro de consolidar objetivos encaminados a dinamizar todas las cadenas productivas que permiten aumentar el volumen de oportunidades para nuestra gente.
Bien lo dijo el presidente Iván Duque durante el acto de inauguración del Festival Vallento. “Hoy Valledupar le demuestra a Colombia que es la ciudad símbolo de la reactivación, de toda la unión de la cultura del desarrollo, hoy se inicia la 55 versión donde se recuerda al maestro Oñate, la voz de Consuelo Araujonoguera, de Iván Duque Escobar, que le apostaron a esta ciudad”, dijo el mandatario de los colombianos.
Esa es la apuesta que debe seguir vigente y que la dinámica misma de cada año nos demuestra que esta va ampliando su espectro a niveles que nunca antes nos habíamos imaginados pero que hoy obligan a pensar que, sin desconocer la importancia de otros renglones productivos, definitivamente el proyecto de ciudad para Valledupar es el Festival Vallenato, tal cual. Es de todos, es lo nuestro.