Reflexiones de Tío Chiro y Tío Nan
Por Aquilino Cotes Zuleta
Hace dos días, a eso de las tres de la tarde, me llamaron para una reunión urgente mis Consejeros Periodísticos Tío Chiro y Tío Nan. Llegué puntual, observé que Tío Chiro vestía pantalón color gris muy adecuado para su camisa color azul, en sus manos tenía un vaso de agua; cerca de él estaba Tío Nan, lo vi muy sereno pero intranquilo y sobre sus piernas tenía un libro que luego supe se lo había traído del exterior su pariente Imelda Daza.
Al lado estaban José Aníbal “El Ñego” Ariza, hoy Cónsul de Colombia en Venezuela, y el empresario vallenato Juan Carlos Quintero Castro. “El Ñego” manipulaba de manera muy lenta las teclas de su celular, mientras que Juan Carlos hacia lo mismo, pero este último lo hacía de manera vertiginosa.
Llegué, entré y saludé a los cuatro con mucho cariño y afecto. Escuche a Tío Chiro que le dijo en voz baja a Tío Nan: “el Ñego como que no sabe manejar el Blackberry” y Tío Nan le respondió de manera muy pausada: “eso noto, en cambio “Juanca” es un experto con ese aparato”.
“Es que el tema del uso del Blackberry, incorporado a las redes sociales, está poniendo a pensar a muchos vallenatos y al mundo entero. Ahí está Raúl “El Chiche” Martínez, Rey Vallenato por excelencia, quien tiene tremendo lio armado con el regalo que le hizo su amadísima esposa Odalis”, comentó Tío Nan.
Sostiene Tío Chiro que “El Chiche” quien toda su vida ha estado acostumbrado a teclas de su acordeón, peleas de gallos, corrales en su finca y a pasarla rico con Rafael Maestre y su esposa Martha Ternera un 29 de Julio en la fiesta de la Virgen de Santa Marta en el pueblo de Sabanita, corregimiento de los Venaos, ahora lo sienten lejano por culpa del regalo de Odalis.
Inclusive, ni su hermana Yolanda Martínez se explica por qué razón “El chiche” está tan escondido por ese regalo de Odalis.
A Yolanda, su hermana, tenia años de no verla y ha sido tan grata la sorpresa que supe de ella por mi hermano Álvaro Cotes Zuleta, quien me contó que estaba en Valledupar ejerciendo el cargo de coordinadora de la Unidad Territorial del Cesar de la Presidencia de la República.
Tomo un espacio de esta columna para referirme a Yolanda y más adelante les sigo contando lo del regalo de Odalis. Con Yolanda, hermana de “El Chiche” he tenido una amistad de muchos años, hoy recuerdo a su hermana Eneida con quien junto a ella y a Omar otro de sus hermanos hemos vivido momentos muy agradables. Después de tantos años estoy gratamente sorprendido de su gran capacidad intelectual y de estudios, enumero unos: Abogada de Uniatlántico en donde fue docente, decana y hasta rectora; además, secretaria de Educación del Atlántico y en la pared de su residencia en Valledupar cuelga el titulo de Magister en Cooperación Internacional de la Universidad Complutense de Madrid. Todo esto me alegra y lo registro como mío, porque me siento orgulloso de todo lo que ella vale intelectualmente y por el servicio que le presta a la sociedad.
Bien retomo el tema de mi columna. “Todo mundo esta afirmando que tenemos perdido a “El Chiche”, que ya los bríos sobre su acordeón son escasos y ya no frecuenta a sus amigos como en otros tiempos: Hasta Darío Pavajeau su hermano del alma y Gustavo Gutiérrez su inigualable amigo, me comentaron que “El Chiche” está como ido con el Blackberry que le regalo Odalis”, precisó Tío Chiro.
“Lo más preocupante es que el mentado Rey Vallenato se la pasa en su casa, en su cuarto y sin salir, chateando con su Blackberry.
Pero no solo a mis consejeros periodísticos les preocupa esa situación, lo más preocupante es que después de casi dos meses de tener EL Blackberry “El Chiche” no haya aprendido a usarlo. Me han contado que se demora horas para encontrar los mensajes que le envía el “Papi” Zuleta su entrañable amigo, y hasta el recado grosero que le mandó Emiliano Zuleta Díaz porque no fue a la invitación que le hizo para la fiesta del la Virgen del Carmen.
Su amigo Rafael Nicolás Maestre Ternera asegura que “El Chiche” va muy poco a su finca “Berlín” y ha descuidado a sus amigos. “EL colmo de todo es que usa su Blackberry para chatear con el capataz de la finca solo para preguntar por su vaca preferida: “Cleopatra”, concluyó Tío Chiro.
Hasta la próxima semana.
tiochiro@hotmail.com