“Oye Félix, te saliste con la tuya”. Cuando el escritor, periodista, compositor y gestor cultural Félix Carrillo Hinojosa escuchó estas palabras aquel abril de 2006 de boca de un directivo de la casa disquera EMI, supo que la lucha de 6 años había dado frutos.
Fue ese día cuando el folclor vallenato supo que se vestiría por primera vez de frac y tendría un lugar especial en la gala anual de la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación donde solo la crema y nata de la música latinoamericana tiene boleto de entrada.
Desde aquella llamada han pasado 17 años y hoy, para dicha de los amantes de este género —que conquistó a Colombia, pero tiene en Valledupar a su cuna— la categoría sigue firme y volverá, seguramente, a recibir un gramófono el próximo 16 de noviembre en la ceremonia de Sevilla.
El protagonista de aquella gesta musical hoy analiza con orgullo la nueva nominación de artistas locales, no solo a Mejor Álbum de Cumbia/Vallenato, sino, como en el caso de Ana del Castillo, a Mejor Nuevo Artista del Año.
“Admirable la manera cómo está creciendo una artista como Ana del Castillo, que apenas comienza a dar los frutos de lo grande que va a ser. Estamos ante un fenómeno de la música que, sin querer compararla, pero puede llegar a ser un fenómeno como Shakira o Karol G. Para la música vallenata es importante porque ella hace parte de muestra cultura”, dijo Félix Carrillo en diálogo con EL PILÓN.
También resaltó el comunicador guajiro la nominación de artistas como Silvestre Dangond y Carlos Vives, de quienes dijo “tienen todos los requisitos para hacer la fiesta vallenata en Sevilla”.
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LA CRUZADA POR EL GRAMMY VALLENATO
Recuerda Félix que la conquista del Grammy vallenato inició desde el año 2002, cuando emprendió la cruzada para convencer a La Academia de que había un gran mercado vallenato.
Carrillo recogió cartas y firmas para pedir la categoría. Entre los firmantes ilustres, destaca Félix, estaba la huella digital de Leandro Díaz. También adjuntó una carta del mismo Nobel Gabriel García Márquez.
Aquella especial misiva de Gabo decía:
“Toda la vida el vallenato me ha hecho feliz. Lo que antes era una música folclórica de compositores poetas, que disfrutan unos pocos, los nativos y los visitantes del Valle de Upar, el Magdalena y las Sabanas de Bolívar, se ha convertido ahora en un género musical que no conoce fronteras, y que ya no solo gozan los colombianos, sino latinoamericanos de todas partes.
“Por eso doy mi apoyo a la iniciativa de abrir para el vallenato una categoría especial en los premios que se conceden a los creadores e intérpretes de la música popular de nuestro continente.
“Reciban un abrazo de este vallenato de corazón, Gabriel García Márquez”.
En 2003, estuvo cerca, pero la votación para crear una categoría vallenata la perdió por 9 votos contra tres.
Hasta aquella llamada donde aquel directivo le dijo y confirmó que se había salido con la de él. “Soy el ideólogo de esto, el gestor de eso. Aunque hubo algunos muchachos que quisieron robarse ese crédito, pero salieron por la puerta de atrás”, enfatiza Félix.
LA LUCHA POR LA PERMANENCIA
No obstante, durante estos 17 años que pasaron desde que los Hermanos Zuleta alzaron el primer gramófono vallenato, no todo ha sido color de rosa.
En algún momento la categoría estuvo en peligro de extinguirse, a causa de la poca participación de artistas y trabajos musicales, pues para mantenerla vigente se deben superar más de 25 álbumes inscritos; una situación que al mismo Félix le parece absurda e increíble.
“Falta que el artista vallenato y la ciudadanía vallenata se apersone de un logro mundial. Tener una categoría en el Grammy Latino es una bendición que no todas las músicas han obtenido. Pero acá parece que es más importante una situación menor, entonces, ese es el reclamo, no es para que me exalten a mí”, dijo Carrillo en una entrevista con EL PILÓN.
“Hay que fortalecerla, meterle pueblo. Los artistas tienen que meterse más, yo creo que, si se logra algo, ¿por qué hay que dejarlo perder?”, concluyó.
POR JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ / EL PILÓN