El Programa Corazón del Mundo es la continuación al Plan de Acción 2015-2025, del “Programa Guardabosques Corazón del Mundo. Territorio Ancestral Arhuaco. Sierra Nevada de Santa Marta”. El proyecto se erige como un símbolo de resistencia y liderazgo para las comunidades indígenas de la región, quienes han expresado que las prácticas convencionales de reforestación en la Línea Negra no consideran el equilibrio natural del territorio. Según estas comunidades, “la introducción de especies invasoras agrava la degradación de los ecosistemas locales”.
Dwirunney Torres Torres, comisionado ambiental de la Confederación Tayrona, explicó a Baudó Agencia Pública, “la conservación y la recuperación territorial aún están en manos de personas no indígenas”, por lo que es preciso suplir la necesidad de un enfoque que respete las prácticas ancestrales y el conocimiento local, permitiendo a los indígenas reforestar sus ecosistemas.
Torres Torres mostró los avances del programa Corazón del Mundo durante la COP16 en Cali: “Este programa es una iniciativa que contempla unas estrategias integrales para la protección conservación y la recuperación territorial con todo lo que tiene que ver con la Línea Negra. Lo que buscamos con este programa es una estrategia a largo plazo, visionamos que a 40 años, los cuatro pueblos de la sierra ya hayan conservado el 70 % del territorio”.
Enfoque en la restauración ecológica
El programa se basa en un enfoque de restauración ecológica y regeneración natural, priorizando las especies nativas y las prácticas tradicionales. Los mamos y ati mamas, autoridades espirituales indígenas, realizan consultas en espacios sagrados para determinar las acciones a seguir. Esto contrasta con las prácticas de reforestación que han introducido especies y acciones foráneas que no suplen las necesidades del ecosistema local.
Torres Torres explicó el porqué son los cuatro pueblos los llamados a la restauración ambiental: “Los pueblos talanqueros se establecieron en lugares estratégicos para demarcar la Línea Negra. Esta estrategia se ha llevado a cabo a través de un diálogo pacífico y un entendimiento con los diversos actores que actualmente habitan en la Sierra Nevada de Santa Marta. Con el tiempo, estos grupos han tomado conciencia de la necesidad de que estos territorios recuperen su identidad como pueblos de la Sierra, ya que requieren un manejo cultural especial que permita a la sociedad vivir en equilibrio y armonía con la naturaleza. Bajo este enfoque, se ha trabajado con diferentes actores, tanto cooperantes como financiadores, para adquirir tierras, y en muchos casos también se ha contado con el respaldo de algunos gobiernos”.
Daniel Solís, autoridad mayor del pueblo Arhuaco, ilustra la interconexión de los pueblos con el Corazón del Mundo al afirmar en el informe del programa: “La relación de la nieve y el carbón es como la de una nevera, ya que si el motor de la nevera falla ya no congela el hielo; para que haya frío en las partes altas se necesita mantener el calor en las partes bajas y eso es lo que hace el carbón”. Es así que desde el conocimiento ancestral de los pueblos Arhuaco, Wiwa, Kogui y Kankuamo se explica el calentamiento global, sugiriendo detener la extracción del carbón.
Objetivos y logros del programa
El Programa Corazón del Mundo tiene como objetivo conservar el 70 % de los ecosistemas de la Sierra Nevada. Esto incluye recuperar tierras ancestrales que han estado bajo control de terratenientes y promover un manejo culturalmente adecuado del territorio.
Desde su implementación, se han logrado recuperar y reforestar cientos de hectáreas degradadas, lo que representa un avance significativo en la lucha por preservar la biodiversidad local.
Un informe reciente destaca que “el 91% de la tierra adquirida se mantiene en conservación”, superando así las metas iniciales del programa. Sin embargo, persisten desafíos, como la falta de inclusión de mujeres indígenas en los procesos de conservación y una discontinuidad en la financiación que afecta la sostenibilidad del programa.
Conflictos socioambientales
La Sierra Nevada también enfrenta conflictos socioambientales derivados de actividades extractivas como la minería. En mayo de 2023, se contabilizaban 153 títulos mineros vigentes dentro del territorio ancestral de la Línea Negra, con 78 de ellos ubicados en el departamento del Cesar. Estos proyectos mineros amenazan no solo el medio ambiente sino también los espacios sagrados y culturales de los pueblos indígenas.
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Los pueblos indígenas han exigido un manejo especial cultural para recuperar sus territorios y asegurar su sostenibilidad a largo plazo. “Para que estos territorios vuelvan a ser nuevamente los pueblos de la Sierra”, es esencial un entendimiento con diferentes actores sociales y económicos. La recuperación territorial es vista como un paso necesario para garantizar un equilibrio entre desarrollo económico y conservación ambiental.
El Programa Corazón del Mundo representa una respuesta integral a los desafíos ambientales y culturales que enfrentan los pueblos indígenas de la Sierra Nevada. A través de un enfoque basado en prácticas tradicionales y sostenibles, busca no solo restaurar el ecosistema sino también fortalecer la identidad cultural y social de estas comunidades. La protección del territorio ancestral es vital no solo para los pueblos indígenas sino también para el equilibrio ecológico regional.
Por: Katlin Navarro Luna /EL PILÓN