José Carlos Lagos, un hombre de 50 años, ha pasado la mitad de la vida en aulas de clases, enseñando la filosofía que para él, tiene la vida: decidir lo que se quiere ser.
Él más que nadie sabe lo importante que es decidir en la sociedad, porque al llegar de La Guajira a Valledupar, en el año 1992, optó por construir una familia lejos de su tierra natal.
Se encontró con la dura realidad de una comunidad desorganizada, pero años después despertó para trabajar por su progreso. Él no se quedó atrás, se unió al mismo camino y fundó en el barrio La Nevada un colegio llamado Liceo Moderno.
Desde ahí aprendió ‘la profesión más bella’, enseñar. Ser constructor de ideas a punta de lápiz y cuaderno para educar hombres de bien en la sociedad.
“Esto no es una tarea dificultosa, pero si comprometedora, a mi cargo están decenas de alumnos y lo único que pretendo es que más adelante me los pueda encontrar realizados como profesionales, que sean capaz de aportarle a la comunidad”, dijo el Licenciado en Ciencias Naturales.
Este ideal no es más que las pretensiones de un ser humano que también se ha interesado por aportar desarrollo a su barrio, debido a que desde los 24 años que lleva viviendo en el sector, hace parte del comité cívico que representa los intereses de La Nevada.
“Como habitante de este barrio quiero que siga avanzando, que entre todos seamos capaces de aportar soluciones para eliminar los problemas que no nos permiten avanzar. Como docente y líder comunitario mi aporte lo hago desde la juventud y los proyectos que puedan surgir en pro del sector y educación”, agregó.
En reconocimiento el mejor pago que Lagos recibe es un saludo cordial de sus alumnos cuando lo ven en la calle porque se siente orgulloso e importante al presenciar de ellos un gesto amable, puntualizó.