En mi época de universitario conocí al abogado Iván Morón Cuello, profesional de excelsas cualidades, buen contertulio, columnista del Pilón y gran profesor; acudía como invitado a sus clases de Constitución Política, aunque debo reconocer que buscaba un respaldo para escribir en El Pilón, pensé que el profesor era la llave que necesitaba, sin embargo, al consultarlo como el buen maestro me dijo: “escriba sus artículos, envíelos que si son buenos se los publican” Acaté obedientemente el consejo, hice el ejercicio y pude cumplir con el propósito de ver publicada mis opiniones en nuestra insignia editorial.
Mis primeros pasos como columnista en El Pilón, empezaron con periodicidad quincenal, Dickson Quiroz, fundador del periódico, lo consideró así, apenas normal, por la nómina de columnistas, que además de destacada ha sido siempre disciplinada; con agradecimiento y orgullo acepté las condiciones.
Ahora que estoy radicado en Bogotá continuó forjando la actividad de escribir, procurando objetividad en mi opinión, algunos de mis compañeros laborales indagan sobre: ¿Qué es el pilón? naturalmente, iniciaba expresando que es el nombre del periódico de mi ciudad valledupar, después, pasaba a la explicación del utensilio para pilar el maíz.
Hoy quiero trascender en la explicación sobre El Pilón, para manifestarles que mi casa editorial es como una canción que desde su concepción fue posicionándose para lograr el éxito, basado en la mejora continua, en 20 años de existencia no ha traicionado ese principio, tampoco ha dejado de batallar para mantener vigencia, apoyado en colaborares con experiencia y también con la sapiencia de los novatos en el campo periodístico, administrativo, tecnológico, para contrarrestar la exigencia que implica el mundo digital y la competitividad.
El Pilón, ha sido una escuela ejemplarizante, no solo para periodistas y comunicadores, inclusive para los emprendedores que a veces son vencidos en el intento cuando de hacer empresa se trata.
Gracias al empeño y disposición de los fundadores del periódico, valledupar, tiene en El Pilón a un baluarte de la información que representa nuestra idiosincrasia. Cumplir 20 años, no es fácil en ningún ámbito de la vida, en especial, por los momentos difíciles que atraviesa la humanidad, no obstante, el Pilón, es de base fuerte como el utensilio, resistente, competente y bien formado, por lo tanto, preparado para convertirse en un periódico adulto con operación departamental y regional.
Como vallenato, siento mucho orgullo, por el nuestro, por el Pilón y mucha satisfacción porque hago parte de su nómina de columnistas. Agradezco a quienes tuvieron que ver con la creación del periódico, asimismo, a quienes impulsaron mi propósito de escribir. Pido a Dios que bendiga a cada uno de los que ponen su granito de arena, en aras de imprimir los ejemplares diariamente, igualmente a los que logran mostrarlo en medio digital, además, que los llene de sabiduría para que acierten en las decisiones que motiven el crecimiento del Periódico.