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EL PIB superó un hito: mil billones

Mil billones de pesos, ¿se los imagina? ¿Le dice algo la cifra? Es mucho, o es poco. ¿Depende, no? Hay cifras que solas no dicen nada, pero cuando se explican adquieren un sentido. El Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia, este año, sí, en 2019, superará los mil billones de pesos. Pues bien, ¿y eso qué?

Significa que el valor de la suma total de bienes y servicios que produce el país en un año completo, por primera vez, llega a esa cifra. Es un hito. En otras palabras, me atrevo a afirmar que, como país, somos un poquito más ricos, si se quiere mirar de esa manera. O que el valor de la riqueza anual que produce Colombia, en la moneda nacional, el peso, pasó la barrera de los “mil billones”.

Lo importante es que es un hito en la historia de nuestra economía reciente. Por múltiples factores, el aumento de la población económicamente activa, el aumento en el capital invertido y también por razones de mejoras en productividad, el PIB de una economía va creciendo, a largo plazo, por lo menos en un país en desarrollo como el nuestro y con un potencial de crecimiento, sin que se presenten fenómenos de recalentamiento o inflación.

Colombia ha sido país modelo de estudio en el mundo por tener una tendencia permanente de crecimiento económico, aproximada al 4 por ciento, a veces un poco por debajo, otras un poco por encima. Y también un país modelo de inflación moderada. Son dos hechos, concretos, de los cuales nos podemos sentir orgullosos. Y eso no ha caído del cielo es producto de nuestra buena geografía y naturaleza, una buena oferta de alimentos y otros recursos, pero también de un tradicional buen manejo económico, por lo menos en la estabilidad macro. ¿En qué hemos fallado? En lograr mayores tasas de crecimiento y en la distribución más dinámica y adecuada de esa riqueza.

Durante cerca de un siglo nuestro crecimiento se fundamentó en el café. Ese bendito grano nos ayudó a desarrollar, a construir carreteras, colegios y puestos de salud, principalmente en las zonas productoras. Hace cerca de dos décadas, crecimos gracias al petróleo y al carbón, como ha sido el caso del departamento del Cesar. El departamento carbonífero de Colombia por excelencia.

Ahora, el gobierno del presidente Iván Duque Márquez le ha apostado a la economía naranja, muy interesante y bueno. A Valledupar y al Cesar le conviene, nuestra música, nuestro turismo y gastronomía, etc., son economía naranja. Pero, me cuento entre quienes consideramos que eso era necesario, pero no suficiente. Colombia, como país, debe seguir mirando al sector agropecuario, a la industria, también, claro está, y no podemos olvidarnos del sector minero-energético. Claro, apuntémosle a un desarrollo minero que cuide el medio ambiente y el tema social, obvio; y además a las energías limpias.

Va en buen sentido el Foro del diario El Pilón, en coordinación con el diario La República, por esos días. Pero, bueno, las perspectivas deben ser alentadoras, como país tenemos como crecer, lo que nos falta es organización, que no debe venir solo del Estado, también tiene que surgir de la sociedad civil, de los empresarios, del sector educativo y de los mismas fuerzas sociales como los trabajadores. Por lo pronto, celebremos ese hito, nuestro PIB anual ya vale más de mil billones de pesos. Amén. Asesor en comunicación estratégica.

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Carlos Alberto Maestre: