“Y pensando el resentimiento que mi falta le proporcionó, pero un tipo de sus sentimientos si comprende lo que me pasó; y ahora para quedar tranquilo óigame esto comadre Asunción, puede darme mi buen pescuezón y quedamos como siempre amigos”.
Hemos recordado el aparte transcrito de la canción titulada ‘Compae Chemo’ de la autoría de Julio Erazo, dedicada a su compadre Anselmo ‘Chemo’ Montes, la cual ha sido grabada por varios intérpretes entre ellos ‘Alejo’ Durán que es la versión más conocida, por su propio autor y hace quince años aproximadamente por Tulio Zuluaga. Es precisamente un incidente donde se dijo que hubo golpes de por medio lo que trajo a mi recuerdo ese tema musical.
Sucedió que como en toda fiesta de pueblo que se respete sus chismecitos quedan, esta vez el chisme vino vuelta de Urumita porque se dijo que en plena tarima durante una presentación de Emilianito Zuleta con ‘Rafa’ Manjarrez en el Club de Leones de Urumita, ‘Rafa’ y ‘Poncho’ Cotes se cogieron a trompadas en tarima y a la vista del público, que no sabía a ciencia cierta si asistía a un evento folclórico o a una velada boxística entre primaveras del ayer, porque ninguno de los dos (así ‘Rafa’ se sienta muchacho), tiene cinturita de boxeador, pues no es fácil encontrar un buñuelo con cintura y hasta donde sé tampoco son pesos pluma, por el contrario son dos reconocidos gallos jugados que pa’ pisa no necesitan salir del gallinero cuando se trata de componer canciones a las mujeres, los desengaños y amigos, pero no me los imagino como dos perros en carnicería revolcados sobre su prestigio y su buen nombre.
Preocupado por el asunto me comunique con ‘Rafa’, porque a ‘Poncho’ no lo conozco aunque soy conocedor de su extraordinaria obra musical, y le pregunté sobre lo sucedido y para mi tranquilidad me informó que el asunto no pasó de un incidente por el jalón que ‘Poncho’ puntiao le metió a un cable, lo que motivó el reclamo de su parte, episodio que finalmente terminó en un abrazo y no en el pescuezón del que se venía hablando en la “farsandula” de la región.
He comentado que quien se meta con el resbaloso de La Jagua debe tener el cuidado que por ahí no este Linda, su esposa, quien entre sus amigos cercanos es más conocida como ‘Rambo’, pues de sus habilidades con la muñeca y con la pata puede dar cuenta un ladrón que se metió en su casa subrepticiamente por la noche, y esta le metió una trompaera y finalmente lo lanzó por el balcón del segundo piso de su casa, ella es como decía Luis Enrique Martínez en ‘El Gallo Jabao’ “habilidosa con la espuela y con el pico”.
Que la pelea entre los dos baluartes de nuestro folclor solo haya existido en la imaginación y la lengua urumitera. En estos días cuando en La Guajira no se le niega un tiro a nadie, merece una celebración entusiasta entre los amigos y seguidores de Cotes y Manjarrez, y presumo que así como fueron capaces de cantarle magistralmente el uno a la cabeza de Pavajeau que fue mochada por Iván Villazon en una caratula, y el otro al siniestro donde perdió a su gran amigo y compinche Hugo Aroca, de igual manera presumo que con la misma habilidad y a dos voces y cuatro manos ahora nos harán un canto a la vida, la confraternidad y la grandeza del folclor que todos le ha dado y tanto les debe.