Con la llegada de la Cuaresma también se da inicio a las tradiciones que por estos días son infaltables para los vallenatos. Con el paso del tiempo, el pescado, el dulce y la fe se convirtieron en tres cosas imprescindibles en cada hogar colombiano.
Ejemplo de ello son las costumbres que no se han perdido y aún siguen vigentes como muestra de respeto y adoración a las creencias religiosas católicas que representan para ellos el cumplimiento de las Sagradas Escrituras.
Asimismo, la cultura y la idiosincrasia vallenata juegan un papel importante en el desarrollo de las prácticas tradicionales heredadas de generación en generación a los cesarenses.
EL PESCADO
Para los católicos prescindir de la carne roja durante esta semana es de vital importancia, pues representa para ellos el cuerpo de Cristo crucificado y conmemora su sufrimiento en la cruz.
Hecho que se convirtió en una de las actividades típicas de la Semana Mayor y los vallenatos no desaprovechan la oportunidad para acercarse desde muy temprano hasta el Pabellón del pescado de la ciudad.
Tal es el caso de Nurys Sarabia, una usuaria y católica ferviente como ella misma se describe, quien desde temprano arribó este miércoles 13 de abril para asegurar las respectivas porciones de carne blanca en su mesa este Jueves y Viernes Santo.
“Desde muy temprano llegué a comprar pescado para toda mi familia porque es una tradición que hemos mantenido durante toda la vida para honrar la vida y muerte de nuestro señor Jesucristo. Mi abuela enseñó a mi mamá, mi mamá a mí y yo lo hago con mis hijos”, manifestó Sarabia.
EL PRECIO DEL PESCADO SE MANTUVO
Contrario a todos los años y como no se esperaba el precio del pescado se mantuvo como lo afirmó el vendedor Edilberto Flores: “El pescado está barato, está igual, no ha subido, está en excelente calidad, fresquecito, vengan y compren”.
Además de eso, aseguró que las ventas han sido de alta demanda lo que les ha permitido reactivar económicamente el sector y contribuir a las tradiciones religiosas. “Las ventas se han ‘compuesto’, como el pescado está ‘cómodo’ la gente ha venido a comprar”, enfatizó.
Por otra parte, entre los pescados más comercializados se encuentran el bocachico, la cachama, blanquillo, la pacora, la sierra y la mojarra roja. Pescados que sin duda alguna, por estos días se convierten en el manjar de los creyentes.
EL DULCE
Los dulces de papaya, coco, ñame, toronja, guandul e icaco son los más tradicionales, según Rita Lúquez, la ‘Matrona’ de los dulces.
Y es que año tras año como una práctica heredada de sus ancestros, la cultura y la idiosincrasia vallenata convirtieron los dulces en Semana Santa en una de las infaltables actividades que los cesarenses deben realizar en Cuaresma.
“Yo desde niña aprendí de lejos este oficio viendo a mi abuelita hacer esos dulces, ella me mandaba que le llevará a su comadre y la comadre le regresaba otro dulce que había hecho… y esa era la tradición”, manifestó Rita Lúquez.
En Valledupar la tradicional Ruta del dulce se ha convertido en una de las más importantes para deleitar y cautivar el paladar de cientos de feligreses.
SUBIDA DE PRECIOS
Debido a la carestía de algunos alimentos los tradicionales dulces típicos de Semana Santa incrementaron un poco su valor, pero no es muy alto el precio, según Rita Lúquez.
“Este año debido a que los ingredientes están un poco costosos se le va a ganar un poco menos pero lo importante es que las personas se acerquen, se coman un dulce y vivan la tradición de Semana Santa para que no se pierda, esto es muy bonito, la verdad que sí”, manifestó la ‘Matrona’.
LA FE
Este año la Semana Santa se realizó con un llamado por el cuidado y la defensa de la vida, una semana en la que cientos de feligreses se congregan a través de su fe para pedir por milagros, agradecimientos o reflexión, según lo dicho por monseñor Óscar José Vélez Isaza.
“Este año la vamos a llamar Semana Santa por la vida, por el cuidado y la defensa de la vida. Nuestro Señor dice en el evangelio: ‘yo he venido para que todos tengan vida, y la tengan en abundancia’. Visto de esa manera, la vida humana es un don de Dios, es un derecho humano y por eso nosotros hemos visto muy importante la defensa y la protección de la vida humana, sobre todo cuando es la vida humana inocente e indefensa como lo es la vida de un seno materno, ni siquiera ha empezado a vivir y ya lo condenan”, agregó el obispo.
La Semana Santa siendo el evento más importante para la Iglesia católica se convirtió en algo cultural y tradicional en todo el mundo, Valledupar no es la excepción, pues cientos de feligreses cumplen con los mandatos establecidos por las Sagradas Escrituras.
“Sí, en el año es el evento más importante, porque en él se celebra la Pascua del Señor, la muerte y la resurrección de Cristo y eso para nosotros es la fuente de la salvación. Todo el resto de la vida del Señor de alguna manera fue la preparación para ese momento central, tanto es así, que el Evangelio se describe muchas veces como un caminar hacia Jerusalén, es decir, el lugar a donde él iba a ser entregado y, asimismo, él se los anuncia así a los apóstoles”, expresó monseñor.
Por otra parte, es importante resaltar que la Semana Santa en Valledupar ha jugado un papel importante en la ciudad. Las celebraciones como la fiesta del patrono popular Santo Ecce Homo congrega cada año a cientos de feligreses y creyentes en las plazas para adorar y exaltar sus creencias y milagros concedidos.
Sin duda alguna, estas tres tradiciones para los vallenatos siguen más vigentes que nunca y seguirán siendo una parte fundamental en cada hogar que representa la fe y la esperanza.
Por Melissa Valle
Melissavalleperiodista@gmail.com