De pláceme la comunidad católica de Mariangola, porque este viernes celebra la fiesta del santo Cristo. El párroco Eric Julio Morris Herrera, ya tiene definida la programación de los actos litúrgicos: los bautizos a las 7.30, la santa misa a las 10 a.m., y la procesión a las 4 p.m. La Junta de apoyo a las festividades tiene proyectado diferentes eventos culturales.
La fiesta del Santo Cristo es una tradición que viene desde finales del siglo XIX, iniciada por Feliciana Castañeda, quien llegó con sus hermanos Inocencio, Luís, Marcos y Olivia, y se aposentaron en el corazón de estas sabanas de pastoreos y de hatos de ganados, donde era abundante un arbusto de flores blancas (de nombre mariangola), y sus ramas delgadas y flexibles las utilizaban los vaqueros como fustas para los caballos.
El fervor católico de Feliciana, lo hereda su hijo Francisco Quiroz Castañeda, y la velación de santo, la acompañaba con la música de los acordeones de Juancito Granados, Eusebio Ayala, Fortunato Fernández y Saúl Betín. Después, Juana Ochoa Campo, una mujer con visión comerciante, llega de Valledupar y organiza la primera tienda y un salón de baile para hacer las verbenas del Cristo.
En la década de 1950, llega la maestra Juana Mindiola de Atuesta, mujer de profunda fe religiosa, invita al padre José Agustín Mackenzie “Guarecú” para que celebre la misa. En 1956 el Padre regala la imagen en bulto del Santo, y ese año, la maestra y sus alumnos realizan la primera procesión en Mariangola. En 1961, Pepe Castro regala un Cristo de mayor tamaño, trae consigo a Monseñor Vicente Roig y Villalba, y una banda de músicos. Este detalle motiva a Rafael Escalona a componer la canción: En Mariangola de noche se escucha un grito /un eco lejano que a la sabana llegó /Pepe Castro ha dado un Cristo /Pero el cristo he sido yo…
La misa del santo Cristo se convierte todos los años en una convocatoria donde el párroco local, sacerdotes de Valledupar y Monseñor, Oscar José Vélez, enaltecen con sus sermones la liturgia. Una de las homilías más recordada es la del sacerdote Enrique Iceda Guerra, hace varios años: “Mariangola es un pueblo bendecido por Dios, que le regaló de patrón al santo Cristo en la cruz, esa cruz que simboliza la letra T. La t de tú, para significar que hay que pensar en el otro, como pensó Jesús, que amó al prójimo, amó al hermano. Ese tú, es una invitación al respeto por el otro, a compartir con el otro, a amar al otro, como a ti mismo…”.
Por José Atuesta Mindiola.