En el marco del programa Sayco Solidario, emprendido por la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia para entregarles ayudas humanitarias a los socios más necesitados del país, José Vásquez ‘Quévaz’, conocido como ‘El papá de los bajistas del vallenato’, estuvo recibiendo la visita de los directivos de esta organización.
Sayco realizó un monitoreo y control del proceso médico liderado por la clínica de la ciudad de Barranquilla, donde se encuentra recluido el artista.
Según comunicó la entidad, esta realizó a sus familiares las ayudas y acompañamientos necesarios.
En medio de la actividad, los socios necesitados “reciben aportes económicos, físicos, profesionales y de acompañamiento para mejorar su calidad de vida”.
También fueron beneficiadas con esta iniciativa, Mirsa Hamilton Velásquez y Petrona Martínez, compositoras de Bolívar.
El programa Sayco Solidario cuenta con ayudas como entrega de sillas de ruedas y camas hospitalarias, implementos de aseo personal, suministros médicos, afiliación a la EPS, entrega de mercados, acompañamiento y asistencia médica, entre otros.
Armando Romero, director societario de Sayco y cabeza del programa, estuvo acompañado de César Ahumada, gerente de Sayco, liderando las entregas y visitas de los autores, en busca de mantener calidad y mejoramiento del programa, buscar retroalimentación de los compositores y familiares sobre la entrega de ayudas, supervisando el nivel de los insumos entregados y ofreciendo acompañamiento y solución de inquietudes a los socios.
“Comprobamos a diario que la música es la medicina del alma, son nuestros autores quienes pueden darle a los colombianos las letras que logran renovar sus vidas, alimentar sus corazones y enriquecer sus días, por ello, Sayco vela, respalda, colabora y está comprometida para que nuestros maestros se mantengan activos en la música, sus canciones se vuelvan temas eternos y su carrera artística sea valorada y reconocida. Nuestro aporte enriquece la cotidianidad y el desarrollo de nuestros socios”, expresó Romero.
El destacado bajista de la música vallenata fue internado en la Clínica Bonnadona, de Barranquilla, tras sufrir una descompensación en días pasados.
En una nota de la revista Shock, lo describen como “el crack que hace décadas revolucionó las cuerdas en el género”. Un virtuoso con guitarra y bajo que le metió mano a un cargamento de canciones sabrosas, himnos parranderos eternos grabados en la historia de la música del Caribe colombiano con los que todo el mundo ha farreado, pasado tusas, o cantado a grito herido abrazado con los amigos.
POR REDACCIÓN / EL PILÓN