El Festival de la Leyenda Vallenata además de ser un escenario de cultura y tradición tiene el poder de reunir personas de diferentes rincones de Colombia y el mundo. Así es como Jey Méndez Ávila, quien nació hace 13 años en la ciudad de la eterna primavera, Medellín, desde los 5 años comenzó a tocar el acordeón, gusto que logró despertarle el sueño de participar en alguna edición de la fiesta más importante de la música vallenata.
Para este año se pudo inscribir en la categoría acordeón infantil. No obstante, el joven paisa espera el apoyo de los vallenatos y espectadores de otras latitudes que harán presencia en Valledupar durante los días de competencia.
Méndez Ávila siempre ha contado con el apoyo de su familia, que también lleva el arte en las venas.
“Han sido músicos; tengo dos hermanos que lo son también entonces yo veía cuando ellos ensañaban y me gustó siempre la acordeón”, indicó el joven que aprendió a tocar este instrumento empíricamente.
Su interés hacía el festival surgió hace alrededor de dos años cuando empezó a observar por televisión las transmisiones de las competencias que se desarrollan en el marco de esta festividad, y cómo la categoría infantil también toma protagonismo, se preparó para hacer un buen papel en el concurso y conquistar la corona de su categoría.
Espera motivar a otras personas para que también hagan parte de estos espacios que promueven la cultura a través de la caja, guacharaca y acordeón.
Eduardo Moscote / EL PILÓN
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