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El padrino

No. No vamos hablar de la famosa película dirigida por Mario Puzo, con Francis Ford Coppola como guionista, que contó, además, con la magistral interpretación de Marlon Brando personificando a Don Vito Corleone, de Al Pacino, como Michael Corleone y de Robert Duvall, como Tom Hagen, entre otras luminarias. Repetimos, no es ese el tema, y menos en esta época de inicio de la Semana Santa, que nos invita a todos y todas a la reflexión. El tema que abordaremos en el día de hoy tiene que ver con la determinación que tomó un alto prelado de la Iglesia católica que considera innecesaria para los bautizos, confirmaciones y primeras comuniones la figura del padrino y la madrina.


Lo primero que hay que aclarar es que el citado decreto emitido por el obispo de la provincia de Caserta, al sur de Italia, y que entrará en vigencia a partir del próximo 9 de abril, solo aplica para esta diócesis. En segundo lugar, se debe aclarar que en ningún momento la Iglesia católica ha eliminado la figura de los padrinos y las madrinas en los citados sacramentos, y que esta es una determinación de carácter experimental tomada por el obispo italiano en mención. En tercer lugar, debe aclararse que la Iglesia católica no solo mantiene, sino que recomienda la presencia de los padrinos en los sacramentos y les confiere el papel de ayudar a los padres en el crecimiento espiritual de los ahijados.


Ahora bien, cabría preguntarnos si la presencia de los padrinos en el sacramento del bautismo, confirmación o primera comunión es obligatoria. La respuesta a este interrogante nos la da el Derecho Canónico cuando textualmente expresa: “En la medida de lo posible, a quien va a recibir el bautismo se le ha de dar un padrino”. Así lo expresa textualmente el Canon 872.

En síntesis, muy a pesar de no ser obligatoria la figura de los padrinos en los mencionados sacramentos, la Iglesia católica reconoce el gran compromiso que ellos asumen en la formación cristiana de sus ahijados, y apoya sin titubeos esta tradición. Es más, en nuestro país, la costumbre de nombrar padrinos está profundamente arraigada, al punto que en Cali (Valle del Cauca) se celebra todos los 29 de junio, el día del Ahijado, para recordar el compromiso de los padrinos.


Monseñor Pablo Salas Anteliz exalta la misión encomendada a los padrinos en el sentido de contribuir en el fortalecimiento de la fe cristiana de sus ahijados, enseñándoles, ojalá con el ejemplo, que Cristo es la luz, tal como lo expresa el evangelio según San Juan 8:12: “Cristo es la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida”.
Que en esta Semana Santa reflexionemos un poco acerca de cómo venimos asumiendo el compromiso cristiano para con nuestros(as) ahijados(as).


Cita de cierre: “Qué infamia: la religión no es una moda ni una adivinanza, como el horóscopo o el espiritismo; es una cosa seria e importante, lo que nos da un piso firme. Y Dios, por mucho que le cambien el nombre aquí o allá, es siempre el mismo. Si no hubiera religión y si no hubiera otra vida, ¿entonces quién premiaría a los buenos y castigaría a los malos?”. Obra: La oculta. Autor: Héctor Abad Faciolince.

Por: Darío Arregocés Baute / darioarregocesb@hotmail.com

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