La agenda económica del país a veces toma unos caminos insospechados. Los medios de comunicación, los analistas de opinión y los especializados en economía y negocios se han enfocado en la llamada “Ley de Emprendimiento”, que es una reforma tributaria parcial, por medio de la cual el nuevo gobierno buscaba recaudar unos 14 billones de pesos, pero, con todos los recortes y ajustes que ha tenido, apenas llegará a 7 billones y medio; y es más, en los próximos años, el recaudo podría caer, inclusive.
Y si bien es cierto que Colombia tiene un problema fiscal por resolver no solo a corto, sino a mediano y largo plazo; en mi modesta opinión, ese no debería ser el tema prioritario en la agenda económica del país. Considero que el mayor reto que tendrá Colombia en los próximos años es la creación de buen empleo formal, con buenos salarios, con altos niveles de productividad y competitividad, y eso solo se logra creando empresas nuevas y formalizando negocios existentes.
Cuando pase toda la bulla de la “Ley de Emprendimiento”, cuando concluya este año, el país económico se debe enfocar en los aspectos esenciales del plan de Desarrollo del gobierno del Presidente Iván Duque Márquez: “Pacto por Colombia, pacto por la equidad”. Uno de los elementos esenciales del mismo es el “Pacto por el emprendimiento y la productividad”, y ese es el tema en el cual el país se debe enfocar en los próximos años, en los próximos gobiernos y en las próximas décadas.
En un mundo globalizado y tan cambiante el reto que tenemos todos: empresarios, sector público, academia, sindicatos, medios de comunicación y el resto de la sociedad civil es fomentar la creación de empresas y generar nuevos y mejores empleos, empleos productivos y competitivos. Atacar la informalidad, bajar esa tasa de desempleo a menos del 9 por ciento, para absorber nueva mano de obra, incluyendo la cantidad de venezolanos que han llegado y seguirán llegando.
Por supuesto, no se trata de incurrir en el “síndrome de Adán”. En Colombia se ha avanzado en materia de emprendimiento; este es un país de emprendedores, de gente que se rebusca, para obtener sus ingresos y ganar su sustento, a todo nivel. (Ver Estrategia para una nueva Industrialización II), documento de la Asociación Nacional de Industriales-Andi, que recomiendo como estudio propuesta de desarrollo económico para el país. Ojalá el mismo se difundiera y debatiera más en las Facultades de Economía y Administración.
En buena hora, el Presidente Iván Duque escogió el emprendimiento como uno de los ejes de su plan de desarrollo, no sólo en el tema de la economía naranja, sino el emprendimiento en la industria, la agricultura, la agroindustria, etc; también en el turismo, los servicios y otros sectores. Este es un tema que viene liderando la directora del DNP, Gloria Amparo Alonso, en su labor de propuesta, concertación y aprobación de ese plan de desarrollo 2018-2022.
Pero más allá del deber legal de formular, concertar y aprobar el Plan, en mi concepto, el gobierno debe liderar, promover, una agenda económica que deje a un lado lo urgente, el tema del déficit fiscal coyuntural, para concentrarse en un tema más de fondo: la productividad y la competitividad del sistema empresarial de Colombia. Hay mucho por hacer: reducir impuestos, aumentar el financiamiento a las empresas, arrinconar el contrabando, atraer más inversión extranjera, repatriar capitales, etc. En fin, el camino es largo. Sobre este tema escribiré en una próxima columna.
*Asesor organizacional y docente universitario.
Por Carlos Alberto Maestre Maya.
* Asesor organizacional.