El hecho de desarrollar el acto de rendición de cuentas en Valledupar, correspondiente al accionar durante el año 2023, además de crear una sede propia en esta ciudad, envía un mensaje claro del papel que en adelante desempeñará en esta región la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP.
Por el momento, muchos de los casos registrados en esta región que comprende a los departamentos del Cesar y La Guajira, en el marco del conflicto armado, todavía tienen muchas aristas pendientes de ser esclarecidas, se está en mora de que se hagan responsables todos los actores comprometidos y que la institucionalidad opere tanto para víctimas como victimarios.
Todavía falta mucha información por digerir, pero la concentración de la JEP en esta región llena de esperanzas a muchas familias víctimas que llevan años esperando respuestas a muchas de sus preguntas, además de las respectivas reparaciones e indemnizaciones.
Sin duda alguna, la JEP representa algo fundamental en medio de tantos impulsos por la consecución de la paz, en voces de los expertos en negociaciones de conflictos, esta constituye un papel trascendental en la construcción de una paz duradera, por ello no puede subestimarse, ya que connota un intento valiente y necesario de abordar los horrores del conflicto armado que ha afectado a la nación y a nuestra región durante más de tres décadas.
La JEP, creada como parte integral del acuerdo de paz, ha permitido que se remuevan los crímenes atroces cometidos durante el conflicto. Es una instancia diseñada para equilibrar la justicia con la reconciliación, buscando desentrañar la verdad detrás de los actos violentos y ofrecer una oportunidad para la reparación y la construcción de un tejido social en nuestra región.
EL PILÓN le ha hecho seguimiento periodístico a todo ese proceso, en especial a las audiencias virtuales sobre casos puntuales de nuestro entorno regional, fueron más de 30 informes con historias desgarradoras que publicamos durante el año 2022.
Reconocemos que la JEP no está exenta de críticas. La polarización política y la resistencia a aceptar ciertos aspectos del acuerdo de paz han puesto a prueba la fortaleza de esta institución. Es importante que la sociedad colombiana respalde y fortalezca la JEP, reconociendo su importancia estratégica en la construcción de un futuro más pacífico, por ello se requiere que el gobierno y los actores políticos colaboren para fortalecer y perfeccionarla en lugar de estigmatizarla.
En dialogo con EL PILÓN, el presidente de la JEP, Roberto Carlos Vidal, indicó que con la sede en Valledupar se busca, además de hacer la investigación, juzgamiento y sanción de los más graves crímenes ocurridos en el conflicto, prestará servicios de acompañamiento y asesoría a las víctimas para garantizar su participación.
Importante también que en la oficina de Valledupar se contará con “equipos territoriales y un grupo de trabajo de la fiscalía de la JEP, la cual realiza investigaciones. Además, se ofrecerá acompañamiento psicosocial a las víctimas, y defensa judicial para los comparecientes”, aseguró Vidal.
Todo ello indica buenas señales para seguir en la búsqueda de esa verdad trágica de los hechos violentos registrado en nuestra región.