Por Nurys Pardo Conrado
El mundo unido por la vida es una actividad organizada por primera vez, por parte de la asociación latinoamericana de parques cementerios y servicios exequiales (ALPAR), que integra a personas y entidades vinculadas a la industria funeraria en el ámbito internacional, fomentando el continuo aprendizaje, en la sana competencia, colaboración y ética profesional.
En su código de ética tiene establecido que las empresas afiliadas observaran una conducta ejemplar en trato y compromisos convenidos con los familiares del fallecido, además la obligación de servir a cada familia que requiera sus servicios, respetando sus deseos y necesidades, siendo honesto y justo con las negociaciones que realicen.
Valledupar no podía ser ajena a este acontecimiento tan significativo, pues el grupo Recordar y su parque cementerio Jardines de Valledupar, se han sumado a esta celebración que se llevará a cabo el día 25 de agosto de 2013, simultáneamente con otros países como Bolivia, Panamá, Costa Rica, Ecuador, Chile, Nicaragua, Ucrania, Sudáfrica, Rusia, China y Venezuela; para ello realizará una eucaristíaacompañada de otras actividadesdonde los familiares de los difuntos tendrán la oportunidad de enviar mensajes a sus seres queridos que ya partieron de este mundo, a través de globos y palomas mensajeras que posteriormente se lanzaran al aire.
Esto como una señal inequívoca de mantener vivo los recuerdos de los familiares que se fueron de este mundo.
La muerte es el paso seguro a la eternidad, al mundo de la luz o a la dimensión correspondiente que tenemos todos los seres humanos, poco a poco se ha venido convirtiendo en una profesionalizada industria que maneja el dolor suscitado por la pérdida de los seres humanos.
Es de resaltar la labor de Ernesto Angarita, Gerente del Grupo Recordar en Valledupar y a los sicólogos y asesores del evento en mención, quienes buscan enseñarnos con el ejemplo la diferencia entre dar la mano y socorrer un alma, así como, para poder llegar a la liberación debemos hacer el esfuerzo de identificar lo que sentimos y el porqué de ello;pero sobre todo, a mantener siempre presente el recuerdo los seres queridos que ya partieron de este mundo terrenal.
“Vivir no es sólo existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir y no dormir sin soñar. Descansar, es empezar a morir”. Gregorio Marañón.