Enseñanzas de Georg Hegel, y lectura del profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, España, Eduardo Álvarez Gonzales. Pido excusas generales a quienes no comparten este tema especializado; otros sí.
Sí, la lógica tiene su mundo, el de la racionalidad, el de la reflexión, el del concepto. Es la ciencia del pensamiento en la que este toma conciencia de sí mismo, de su valor y significado, en primer lugar y en segundo lugar, asiste a las ciencias filosóficas, esto es, al conocimiento de cada ciencia particular, y a los conceptos empíricos, obteniéndose de esta guisa el resultado de un conocimiento completo.
Por tanto, las aplicaciones de la lógica abarca aquellos mencionados ámbitos, y además, a la filosofía de la naturaleza y a la filosofía del espíritu. Ahora bien, si aquellos ámbitos constituyen la lógica del mundo, la constitución del mundo es explicado por el logos, por la filosofía de la naturaleza y por la filosofía del espíritu.
Todo ese compendio es lo que conforma la Enciclopedia de Hegel. Que no sólo es una mera relación de las ciencias determinadas, sino, una comprensión de un mundo en el que cada ciencia constituye una totalidad en sí misma, por lo que todo su sistema filosófico es entendido, sin que queden resquicios por comprender. Es una reunión de las ciencias de contenido especulativo y también de contenidos positivos y empíricos.
El pensamiento hegeliano es un monumento representativo de la totalidad filosófica. En un espacio-tiempo circular de la totalidad de la realidad histórica.
En cambio, en ese monumento no ofician las matemáticas ni la lógica formal, porque para Hegel ellas carecen de reflexión especulativa. Sólo le da crédito filosófico a la abstracción numérica y espacial. Lo que contrasta con el pensamiento precedente a él, que venía en las matemáticas el mejor ejemplo de pensamiento científico. Y es que Hegel consideraba que la palabra, el lenguaje, son los medios más adecuados para la especulación filosófica y que, en cambio, la operación del cálculo no requiere más que el manejo de una máquina, que es aconceptual.
Esta es la pelea casada que personalmente tengo yo con quienes manejan tales aparatos de identificación, por ejemplo, y que he puesto de presente en una que otra columna; la devoción ciega a esas máquinas, más sofisticadas por la acción de la inteligencia artificial, cuya falta de cautela, o maliciosamente, puede llegar a fabricar los mayores males, produciendo de paso, deshumanización.
La lógica, por sí misma abstracta, Hegel la considera “la filosofía primera “, llamada posteriormente, metafísica, que es la reina de la filosofía especulativa.
Por: Rodrigo López Barros.