X

El mito económico de las hidroeléctricas

Convencionalmente, las hidroeléctricas son la forma más económica de generar energía y la que menos gases invernaderos arroja al espacio pero esto ya es un mito. Lo cierto es que son las que más atentan contra el equilibrio físico ambiental de la naturaleza. Represar un río o desviar su cauce podría producir un impacto no cuantificado en las evaluaciones sociales ni en los estudios de ingeniería geológica sobre el centro de masa de la tierra. Los cauces de los ríos son milenarios, no improvisados que, pese a su silencioso andar, tienen memoria, así como la tierra en sus diversos movimientos trata siempre de mantener la ubicación de sus cargas para conservar su equilibrio: la homeostasis terráquea. Nada es gratuito ni improvisado en la tierra; la dirección en la cual se mueven los ríos y su caudal, la extensión de sus llanuras y la altitud de sus montañas, son el fruto de 4.500 millones de años constitutivos de un proceso de auto acomodación, nada ha improvisado. Las heladas que se producen cada cien millones de años son fruto de ese proceso, igual que la actividad de sus volcanes. Represar o desviar un río es un crimen ecológico al servicio de unos intereses económicos que por lo general no son redistributivos. Aquí muy cerca tenemos el espejo: Ranchería, Calenturitas y otros más. Acciones como estas deberían ser penalizadas porque sus externalidades son inconmensurables. Tenemos, en cambio, un potencial infinito en la energía solar. En forma neta, a la tierra llegan 2.1KWh/m^2/año; acorde con nuestra superficie, obtendríamos 2.276 Giga Watts (GW). Hoy, nuestra capacidad instalada es de 17 GW y la demanda 10 GW. El gasto en los procesos de fotosíntesis e industriales, es despreciable así que nuestra fuente es inagotable. Ya no solo se podrá decir que cada quien nace con un pan debajo del brazo sino con un bombillo en la alcoba. La energía fotovoltaica, que es una aplicación del efecto fotoeléctrico, es una tecnología que lleva cien años pero intereses de inversionistas han aplazado su aplicación; con esta, Einstein fue galardonado con el Nobel de física. Sobre el proyecto Hidroituango hay muy muchos secretos que quizás nunca conoceremos pero los comentarios técnicos sobre sus posibles fatalidades tienen en ascuas a los habitantes ribereños de esa región amén de que ya es un camposanto cuyos moradores no podrán contar la verdad, así lo ha denunciado Isabel Cristina Zuleta, representante de la ONG Ríos Vivos, defensora del ecosistema. También se dice que la obra se hizo por encima de las recomendaciones técnicas de algunos organismos del Estado. Por ahora parece que el río vuelve a moverse pero aún no se han fijado responsabilidades políticas sobre los dueños de la iniciativa que, según conocedores del tema, recae en personajes como Álvaro Uribe, José Alfredo Ramos y Sergio Fajardo, tres exgobernadores de Antioquia.

Categories: Columnista
Luis_Napoleon_de_Armas_P.: