El Mira, Movimiento Político de Renovación Absoluta, sigue dando la batalla; consideran sus seguidores esta no se ha perdido, luchan jurídicamente, quieren su continuidad en el Congreso de la República y no dan su brazo a torcer.
Actualmente el Mira tiene tres Senadores y una Representante y pretende mantener sus curules mediante una acción de tutela que presentaron solicitando la revisión de 13.745 mesas.
La Registraduría y el Concejo Nacional Electoral se muestran casi indiferentes ante el fallo de tutela; la crítica que hace el Mira es que la Registraduría se ha limitado al recuento de votos de los partidos, sin haber revisado los votos en blanco, los nulos y las tarjetas no marcadas, porque es allí precisamente que se argumenta pueden encontrarse resultados. En virtud al proceso critico de irregularidades denunciadas por este movimiento a través de un exhaustivo y detallado seguimiento, se ha constatado un desbalance en sus votos de Cámara y Senado, situación que no encuadra con la realidad.
Históricamente el Mira quiere demostrar que sus votaciones a Cámara y Senado han sido prácticamente las mismas; en esta elección se presentó una diferencia del 25% entre las dos corporaciones, lo que ha sido objeto del reclamo. La solicitud del recuento de votos da lugar cuando un partido compara sus votaciones para diferentes corporaciones y exista entre ellas una diferencia mayor del 10%.
Este es un atentado contra la democracia y las minorías políticas, que quieren surgir y permanecer en el panorama; la cual se ve violentada cuando no hay garantías que salvaguarden la transparencia y neutralidad en la transcendental decisión de sufragar. La presencia de los organismos de control en este proceso ha sido escasa y cuestionada.
Enfatiza con toda convicción el Mira que su vocación de poder y legítimas aspiraciones las mantiene intactas y fortalecidas para el ejercicio político con valores y dignidad, pues no les cabe duda que la política sin este movimiento estaría incompleta, incoherente; por tal motivo desean continuar trabajando en este panorama que aborda ideales democráticos, los cuales han difundido y multiplicado en sus 14 años de existencia, siempre enfocados en una labor legislativa, articulada al desarrollo sostenible e integral de las comunidades más afectadas, desprotegidas y vulneradas del país.
El Mira no renuncia ni flaquea bajo ninguna circunstancia, ni sus militantes muestran debilidad; poseen mucha fuerza moral para resistir y son unos custodios para vigilar al máximo sus votos. Sus congresistas han dejado huella positiva, muestra de ello son las importantes leyes y proyectos de Ley impulsados; pero no cualquier tipo de leyes, lo cierto es que han penetrado en lo que verdaderamente necesita el colombiano: justicia social en todas las dimensiones de la vida.
La pregunta que ineludiblemente surge es ¿Quién va a responder en esos lugares donde las urnas triclaves fueron violentadas y desaparecieron todos los votos?; cuando se entiende que la salvaguarda de ellos está en manos del Estado.
¿Dónde están las garantías para las minorías políticas?