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El milagro de la vida: madre tuvo a su hijo intubada por covid-19

Carlota Barrios logró traer al mundo a su hijo después de varias complicaciones, producto del covid-19. FOTO CORTESÍA.

Al finalizar Semana Santa, Carlota Barrios, de 34 años de edad, estaba presentando síntomas de gripa, tos y fiebre. Ella y su esposo residen en Santa Marta, por tal razón se trasladaron a la Clínica de la Mujer; “allá la ingresaron y más o menos a la media hora nos dieron salida porque no había cama para poderla recibir”, recordó Jaider Ruíz, compañera de la gestante. 

Dada la situación buscaron otra alternativa y se dirigieron a la Clínica Avidanti de Santa Marta, en esta no había ginecólogo, por lo que una vez más les dijeron que se desplazaran a otro centro asistencial. “Por ese vaivén nos desesperamos, porque ya era tarde”, añadió Ruíz. Los malestares seguían y la angustia e impotencia aumentaban cada vez más, por tal motivo a las 9:00 p.m., tomaron la decisión de viajar a Valledupar; en el carro transportaron a sus dos hijas y algunas cosas que necesitarían. 

Tras 3 horas y media de viaje, llegaron a la capital del Cesar; en el recorrido Carlota presentó mucha tos y fiebre. Su primera opción en el municipio fue la Clínica Cardiovascular, pero no había ginecólogo esa noche, por tanto les sugirieron desplazarla a otras instalaciones médicas donde recibiera la atención que requería. 

Finalmente, el 5 de abril fue ingresada a la Clínica Integral de Emergencias Laura Daniela e inmediatamente le realizaron la prueba de covid-19, la cual resultó positiva y la paciente fue dejada en observación. Al día siguiente fue hospitalizada para atenderla y garantizarle todos los cuidados que necesitaba. En su diagnóstico figuraba un cuadro de neumonía crítico, por tanto su caso, al estar embarazada, era particular.

El transcurso de una semana bastó para que las consecuencias del virus en su cuerpo se hicieran notar aún más, por tanto, antes de llegar el fin de semana debido al deterioro pulmonar presentado y tendencia a la severidad fue ingresada al área de Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, en donde horas después tuvo que ser intubada producto de su complicación. 

“Al estar intubada y embarazada, los médicos la trataron de una forma diferente. No podían colocarle medicamentos más fuertes para tratar la neumonía por cuidar la salud del bebé”, agregando Ruíz, que el cuerpo médico siempre tuvo presente salvar las dos vidas, la de Carlota y su bebé de tan solo 6 meses y medio de gestación.

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Angustiosa se encontraba toda la familia de la mujer, a su vez, los parientes de Jaider oraban por la pronta recuperación de Carlota y la vida del bebé. “Fueron días muy angustiantes, al saber que estaba en UCI y su diagnóstico era muy reservado; uno tiene el pensamiento que cuando las personas están en UCI es porque no hay mucho por hacer”, acotó el padre de familia. 

Tras 15 días en el centro hospitalario, por consecuencia de dos paros respiratorio en el que los médicos la reanimaron durante dos minutos, le realizaron una cesárea de alto riesgo para preservar las vidas. 

Al respecto, el médico intensivista tratante. Richard Villacob, explicó: “La paciente ingresó requiriendo ventilación mecánica invasiva, con alto riesgo de mortalidad tanto para la mamá como para el bebé. Hizo parada cardiaca de alrededor de 2 minutos, así que procedimos a consultar a los gineco-obstetras para poder realizar una cesárea por urgencia vital bilateral. Al final salió exitoso el procedimiento”.

Con 29 semanas y aproximadamente 980 gramos de peso llegó Emanuel David al mundo después de la cesárea de emergencia, sin embargo presentó sufrimiento fetal agudo, por lo que fue llevado a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal, debidamente intubado.

En algunos momentos Jaider y sus familiares tuvieron miedo de que el resultado no fuera el que hoy cuentan. “Sabíamos que su cesárea era un procedimiento muy complejo. Las noticias que uno ve a diario no son muy alentadoras, ya habíamos escuchado casos de mujeres embarazadas con covid-19 en donde fallecía uno, o los dos”, relató.

Al realizarse la cesárea, los médicos tratan el coronavirus en el cuerpo de Carlota de una forma mucho más ‘agresiva’, recibiendo de esta manera altos parámetros ventilatorios para controlar las presiones de vía aérea. 

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Emanuel actualmente continúa en UCI neonatal debido a su bajo peso, pero su recuperación ha sido alentadora. “Él debe tener un peso mínimo para que lo puedan dar de alta. Gracias a los cuidados de los médicos y de Dios está bien”, expresó con alegría Ruíz.

“En el momento ha presentado una evolución satisfactoria, ya está extubado. Se mantenía con cánula de alto flujo y ya se pasó a cánula de bajo flujo. Está evolucionando muy bien”, relató el pediatra neonatólogo, Alexander Murgas.

La semana pasada, después de más de un mes de nacido, Carlota pudo conocer a su hijo, previo a una autorización por parte de la clínica. A sus hijas de 5 y 10 años de edad les han explicado que su madre se encuentra en supervisión médica; las menores están bajo el cuidado de sus familiares debido a que su padre permanece en la clínica al lado de su esposa.

Carlota luchó por salir de UCI, sin embargo sigue bajo observación médica debido a que al estar en esa área su cuerpo se encontraba débil. “Ya está más fortalecida, ya camina. Estamos esperando que su respiración mejore para que podamos volver a la casa”, dijo el esposo.

Jaider Ruíz reconoce esta historia como un milagro, una segunda oportunidad de vida para Carlota y una nueva para Emanuel. “Nosotros nos sentimos muy agradecidos con Dios, con el equipo interdisciplinario de la clínica que ha estado muy pendientes de mi esposa y de mi hijo. Nuestro sentimiento es de agradecimiento total”, concluyó.

Por: KETTY GUTIÉRREZ MAESTRE/EL PILÓN

Kjgutierrezma.18@gmail.com

Categories: Crónica
Ketty Gutierrez: