Como si se hubiese hecho una planificación previa, pero lo cierto es que el inicio de la Primera Feria del Libro de Valledupar, FELVA, coincidió con la fecha del Día del Estudiante en Colombia.
Como es de recordarse, el Día del Estudiante en Colombia es también conocido como Día del Estudiante Caído o Día del Estudiante Revolucionario que se conmemora cada 8 de junio. Las reseñas históricas señalan que el primer suceso relacionado con esta fecha es la tragedia ocurrida por el asesinato a los estudiantes de la a Universidad Nacional, durante una protesta contra la corrupción al gobierno de turno el 7 de junio de 1929. El segundo hecho fue la ‘masacre de las bananeras’, al incidente en el que murieron los trabajadores de la United Fruit Company. Cuando la marcha se aproximó al Palacio Presidencial, la multitud fue reprimida con el funesto resultado de la muerte del estudiante de Derecho de la Universidad Nacional. Este hecho ocurrió el 8 de junio en 1954.
Es por ello que esta fecha es importante y no puede pasar desapercibida, en especial para los sectores académicos, desde los colegios hasta las universidades que son la base o el cimiento del mundo de las letras, la mayoría de las veces la literatura y el arte inician su primera fase en las aulas de clases.
Y que mejor que enaltecer esta especial fecha con la inauguración de una feria del libro en una ciudad donde por tradición prevalecen o prevalecían otros aspectos de la cultura un tanto distintos a las letras, una capital con pocas librerías y bibliotecas, pero con mucha gente talentosa, llena de inmensas cualidades y potencialidades para habitar y convivir en el universo de la literatura y todo aquello que se relacione con los libros y el conocimiento.
Sin duda que la manera más acertada de homenajear a todos esos jóvenes y adultos, a esos que se distinguen como estudiantes en cualquiera área, es propiciar todo ese ambiente cultural y académico como el que está viviendo la capital del Cesar desde este jueves 8 de junio con la puesta en marcha de la Primera Feria del Libro de Valledupar.
En toda el área que constituye el entorno del Centro Histórico de Valledupar el ambiente que se percibe o respira en estos momentos es de fiesta, pero esta vez no de acordeones y cantos tradicionales del folclor vallenato, ahora la nota predominante la imponen los escritores, los actores culturales y todo aquel que de una otra forma vive en constante aporte al conocimiento académico, científico y de descubrimiento mismo de su propio universo a través de los libros, cuya herramienta principal son las letras y el arte.
Insistimos en que Valledupar ha dado muestras fehacientes de contar con público y personalidades para toda clase de evento, pasando de lo folclórico a muchos otros ámbitos, incluidos el deportivo, turístico, empresarial, productivo, económico y de cualquier otra índole que antes estaban reservados solo para las grandes capitales.
La Feria del Libro de Valledupar arrancó con pie de derecho y se convierte así en el mejor estímulo para todos aquellos que viven en constante búsqueda del conocimiento e inmersos en permanentes procesos de aprendizajes: son ellos nuestros estudiantes. ¡Felicitaciones en su día!