Juan Pablo Lafaurie F., presidente de la Asociación de Marañoneros del Caribe (Asomarcar), presentó un balance positivo sobre el desarrollo de este cultivo en la región.
Desde su fundación, Asomarcar ha liderado un esfuerzo colectivo que hoy abarca 400 hectáreas distribuidas en seis de los ocho departamentos de la costa Caribe: La Guajira, Cesar, Magdalena, Atlántico, Córdoba y Sucre.
“En 2022 estábamos apenas iniciando con un área de 100 hectáreas. Hoy, hemos cuadruplicado esa cifra, consolidándonos como actores clave en esta agroindustria”, expresó Lafaurie F. en su informe para EL PILÓN.
Una oportunidad de crecimiento
Señala Lafourie que el panorama del marañón en Colombia es alentador. A pesar de la creciente demanda nacional de productos derivados, como la almendra, solo el 30 % de esta necesidad es cubierta por la producción local. El 70 % restante se importa desde países como Brasil, Estados Unidos e India. “Esto nos indica que el futuro de este negocio puede ser brillante, siempre y cuando hagamos las cosas bien”, afirmó el presidente de Asomarcar.
Actualmente, la Costa Caribe contribuye con el 15 % del área cultivada en el país, lo que equivale a 3.000 hectáreas, mientras que el 85 % restante se concentra en el Vichada, con 20.000 hectáreas. Lafaurie señaló que esta es una oportunidad invaluable para posicionar a la región como líder en el sector.
Avances y respaldo institucional
Asomarcar participó recientemente en el Segundo Congreso Nacional del Marañón Vichada 2024, donde expuso los avances del cultivo en la Costa Caribe. Este evento, realizado en Puerto Carreño, permitió a la asociación estrechar lazos con expertos de Embrapa (Brasil), universidades y entidades como Agrosavia. “Pudimos visitar cultivos extensivos, plantas de transformación y aprender de las mejores prácticas internacionales”, destacó Lafaurie.
El respaldo financiero también está avanzando. El Banco Agrario de Colombia anunció una nueva línea de crédito exclusiva para el marañón, con tasas y plazos especiales. Esto representa un paso crucial para impulsar el crecimiento de este cultivo.
Retos y proyecciones
A pesar de los logros, Asomarcar enfrenta importantes retos. La asociación no solo busca aumentar el área cultivada, sino también fortalecer la industrialización. Por ahora, el enfoque está en transformar la nuez en almendra, mientras se proyecta a futuro la transformación del pseudofruto o manzana.
“Es imperante adquirir la maquinaria para la transformación, aunque faltan tres años para iniciar la producción. Es un proceso que debemos planificar desde ya”, indicó Lafaurie.
Innovación y sostenibilidad
ASOMARCAR trabaja con dos clones registrados por el ICA: Mapiria, de origen brasileño, y Agrosavia Caribia, desarrollado en Colombia. Estos clones tienen un rendimiento de hasta 1.600 kilos de nuez y 400 kilos de almendra por hectárea al alcanzar su madurez productiva en cinco años.
Los costos de establecimiento varían según el nivel de tecnificación: un cultivo con riego por goteo requiere una inversión de $18 millones por hectárea, mientras que uno sin tecnificación cuesta alrededor de $6 millones.
Los precios que se manejan son por kilogramo: nuez $6.000, la almendra $40.000 y la manzana, o, también llamado pseudo fruto, $600.
Al ser preguntado sobre por qué se adapta tan bien a terrenos de bosque seco tropical y baja pluviosidad en nuestra región, responde: “La calidad de tierra del caribe seco es más rica en nutrientes, que la de Vichada, que es claramente francoarcillosa y con mucha acidez. Ahora, el marañón es un cultivo de poca exigencia en cuanto a agua, razón por la cual el clima y las tierras del Caribe seco son ideales”.
Lafaurie enfatizó que el marañón es un cultivo con aplicaciones en dulcería, farmacia, belleza y alimentos saludables, lo que refuerza su potencial en el mercado nacional e internacional.
“Desde ASOMARCAR seguimos invitando a los agricultores de la región a unirse a este proyecto. Les brindaremos todo el apoyo logístico, financiero y estructural necesario para asegurar su éxito,” concluyó el presidente de la asociación.
Cabe acotar que el marañón es una planta con alta resistencia a la sequía, particularidad que la hace ideal para la siembra en el Cesar. Esta fruta consta de una nuez color gris y un pseudofruto que se usa para elaborar conservas de dulces, mermeladas, gelatinas, vino, entre otros.