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El lío de los lotes enmontados

Uno de los lunares de Valledupar son los lotes enmontados, que además de afear la cuidad, generan problemas de salud pública, al convertirse en nido de plagas y ratas, y contribuyen a la inseguridad al servir de guarida para ladrones, malhechores y drogadictos, y un riesgo para los niños y las mujeres que pasan cerca de estos lotes.
Es un problema viejo y serio, que administración tras administración pasa y nada que se le encuentra solución. El actual Secretario de Gobierno de Valledupar, Carlos Felipe Quintero Ovalle, presentó un diagnóstico del problema y reconoció que tantas normas y procedimientos impiden una acción rápida en este problema, que involucra a otras sectoriales.
Quintero Ovalle hizo un ejercicio con un grupo de periodistas de Valledupar, describió el problema, planteó algunas soluciones, pero también le pidió a los medios y a los periodistas, y a la comunidad, comprensión y colaboración a la hora de afrontar el problema.
Algunos de estos lotes enmontados son de propiedad del municipio y ni el mismo municipio, por falta de recursos económicos y técnicos, los limpia, como lo reconoce el Secretario de Gobierno. El Municipio debería dar ejemplo e iniciar, a través de la Secretaría de Obras, la limpieza de sus propios lotes e incentivar y presionar a los particulares a hacer lo mismo.
En el caso de los lotes de particulares se debe insistir en la persuasión y luego en las multas; pero también se debería estudiar la posibilidad de otorgar estímulos tributarios a quienes cuiden sus lotes, los limpien y los demarquen o encierren.

Hace bien el Secretario de Gobierno en pedir colaboración de los medios y de la ciudadanía, ante un problema como este que no es sólo del Municipio sino que nos debe interesar a todos.
Lo cierto es que ya es hora de realizar acciones radicales para afrontar este problema, en una ciudad que requiere tierras para construir vivienda y en particular de interés social. Se debe estimular el uso de estos lotes o – de lo contrario- insistimos, llevar a los propietarios a limpiarlos y mantenerlos en un gesto de civismo con la ciudad, que tanto lo requiere.
Los medios podemos contribuir a llamar la atención de la ciudadanía, en general, y a persuadir a los propietarios sobre sus deberes. Pero, además de la persuasión, se requiere la coerción, con multas, y la sanción social a través de la publicación del nombre de los propietarios de los lotes, en vista de la indolencia de algunos de ellos.
Este es un tema que debe ser asumido por el Concejo Municipal, por medio del estudio serio de la problemática y la expedición de normas, según su competencia legal, para apoyar al Alcalde Fredys Socarrás Reales, y a su secretario de Gobierno, en esta importante tarea que tendría muchos beneficios para todos los habitantes de la ciudad.

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