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El legado de Obama

El demócrata más carismático de los últimos tiempos, Barak Hussien Obama, a los 48 años de edad tomó las riendas del país más poderoso del Mundo. El hombre de padre keniano y madre estadounidense cautivó a los electores con sus mensajes conciliadores, de respeto por las diferencias, que lo llevaron a reemplazar el combativo George W. Bush.

En su gobierno la economía del país tuvo un crecimiento anual de 2% y desde el 2009 a la fecha actual logró bajar los índices de desempleo de 10 % a 4.7 %. Aunque lo opositores aseguran que se perdió calidad de empleo, teniendo en cuenta que el crecimiento solo fue para la mano de obra barata.

Aunque es cristiano Obama apoyó la lucha de la comunidad LGTBI y celebró que el 26 de junio de 2015 la Corte Suprema de Estados Unidos legalizara el matrimonio entre personas del mismo sexo; un éxito para él, un día después de que la Corte garantizara la continuidad de su reforma al sistema de salud.

La reforma de salud firmada el 23 de marzo de 2010 le representó el calificativo de Obamacare, nombre no oficial de la Ley para la Protección de Pacientes y Cuidados de la Salud Asequibles. La reforma permitió ampliar la cobertura del sistema de salud a 20 millones de estadounidenses, un tema sensible.

Sin embargo, los republicanos cuestionan su débil política internacional, pese a su trascendental decisión de iniciar un proceso de normalización de relaciones diplomáticas con Cuba. En abril de 2015, Obama y Raúl Castro se reunieron en Panamá, durante la VII Cumbre de las Américas. En marzo del año siguiente, Obama visita la isla, siendo el primer presidente de EE. UU que pisa suelo cubano después de 88 años, en 1928 lo hizo Calvin Coolidge.

Según lo opositores, con esa visita legitimó el régimen de los Castro. Además lo cuestionan porque consideran le faltó tomar partida en los conflictos de Siria e Irak, como si lo hizo su antecesor con una fuerte intervención militar. La actitud pacifista, habría facilitado la expansión de Isis, consideran voceros republicanos.

El primer afroamericano en ocupar la Casa Blanca, el presidente 44 en la historia del país norteamericano, gobernó con un Congreso de oposición, sin embargo logró desarrollar gran parte de sus propuestas.

Le quedó pendiente la reforma migratoria que planteó en su campaña y la cual contradijo durante su mandato porque deportó a más de 2.5 migrantes indocumentados.

En Colombia hubo mucha expectativa por la posibilidad de que indultara al guerrillero de las Farc, Ricardo Palmera, alias ‘Simón Trinidad’, preso en una de las cárceles de máxima seguridad de ese país. En ese, como en otros temas de su cuestionada política internacional, prefirió ser prudente y dejó el sinsabor de lo que hubiese pasado si concedía ese perdón presidencial como espaldarazo al proceso de paz que lidera su homólogo colombiano.

Después de Obama, indudablemente, Estados Unidos de América es un país más dividido; la popularidad del presidente no fue suficiente para dejarle en el poder a Hillary Clinton, que pese a obtener más votos populares que Donal Trump, perdió porque el republicano consiguió 279 de los 538 votos del Colegio Electoral, nueve más de los requeridos.

El próximo 20 de enero termina la era Obama y comienza la del republicano Donald Trump, quien llegó al poder contra todos los pronósticos, demostrando que en la política nada está dicho ni escrito.

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