EL PILÓN rechaza toda acción violenta que use la ciudadanía para expresar su inconformidad por la pésima prestación de algunos servicios públicos, sin embargo apoya todos los llamados que tanto la población usuaria como el Ministerio Público ha hecho a la empresa de energía Electricaribe para que mejore su servicio.
La protesta en el corregimiento de Patillal y el bloqueo de vías en el barrio La Nevada de Valledupar esta semana, pone nuevamente en la picota pública a esta empresa que ya tiene desgastada su imagen por el mal servicio que presta. Las interrupciones constantes del fluido eléctrico, sin ninguna justificación, tienen desesperados a los habitantes de varios sectores de Valledupar y de los corregimientos que llevan la peor parte. Por eso en Patillal decidieron quemar los recibos, que si llegan puntualmente, como símbolo de su inconformismo.
La situación que no solo afecta a Valledupar, sino a los demás municipios del Cesar donde hace presencia Electricaribe, ya está pasando de castaño a oscuro y así debe abordarse por parte de las autoridades antes que sucedan hechos lamentables generados por el descontento de la comunidad.
Es hora de que la empresa enfrente el problema, que no se esconda, sino que diga la verdad y explique por qué no puede prestar un servicio eficiente y eficaz. Se presume que su infraestructura no es la mejor, de ahí las fallas continuas en el servicio de energía; se sabe que la atención al cliente no es la mejor, que no resuelven los problemas a los usuarios cuando acuden a la empresa y que las tarifas aumentan. Lo único seguro, y lo que mejor hace Electricaribe, es suspender el servicio a los usuarios que no pagan a tiempo. Aunque los usuarios de Electricaribe saben que si no cancelan oportunamente su factura, le suspenden la energía, se preguntan por qué el valor del recibo es el mismo o aumenta mes a mes.
Otro asunto que genera molestia es que mientras se paga un valor por el consumo que tiene un voltaje determinado, a las viviendas llega otra cosa, lo cual se ve reflejado en las fluctuaciones de la energía. Eso deriva en el daño de electrodomésticos y otros elementos que requieren energía.
Que Electricaribe de la cara. Que no pase como sucedió en La Guajira, donde dejaron sentados a alcaldes y otras autoridades, que rinda cuentas de su operación en el Cesar y explique lo qué va a hacer para mejorar el servicio. Ya basta de llenarse de requisitos, de recibir quejas y más quejas, es hora que la clase política se haga sentir y exija solución a esta situación.