Gran sorpresa generó la decisión del resguardo kankuamo de la Sierra Nevada, en el norte de Valledupar, de cerrar temporalmente el acceso al río Badillo para actividades de comercio y turismo, entre el 26 de abril al 26 de mayo del 2019, precisamente en este fin de semana que los balnearios del afluente son los más visitados por los turistas que llegan a disfrutar del Festival de la Leyenda Vallenata.
Según las autoridades tradicionales del pueblo kankuamo, durante dicho periodo se realizarán procesos de recuperación ambiental y trabajos de armonización del territorio, en inmediaciones del corregimiento de La Mina, de la comunidad de Mikalwa, sitio muy visitado por sus gigantes rocas surcadas por el río.
“El río Shanbenshi, conocido como río Badillo, nace en la Sierra Nevada en el páramo Mayor Zuribaka en la laguna Dumena – cerca donde nace el río Ranchería; por ser uno de los cuidanderos de la vida, la alimentación… es necesario que los hermanos menores y la humanidad se aproximen a entender el alcance de medidas de armonización como estas”, explica la ONIC en un comunicado sobre la resolución 027 del 23 de abril del 2019, expedida por el resguardo kankuamo.
Consideramos que la medida es muy buena, teniendo en cuenta que medidas similares se han implementado, en el balneario Hurtado del río Guatapurí y en el parque Tayrona de Santa Marta, lo cual ha permitido restablecer un poco el equilibrio de la naturaleza ante las afectaciones que le generan los seres humanos.
Sin embargo, en este caso el tema que preocupa es que no hubo una consulta previa con las autoridades administrativas del municipio, no hubo socialización sobre la intervención que se realizará por parte de la comunidad indígena, según nos confirmó la Alcaldía de Valledupar.
Hay que respaldar estas medidas que ayudan a la conservación del medio ambiente, pero insistimos en que no deberían implementarse sin haber consultado al ente territorial donde está ubicado al resguardo indígena, porque las comunidades históricamente también han reclamado consultas previas.
Estos procesos deberían ser de doble vía.
Esperamos que para decisiones futuras sean tenidos en cuenta esta opinión, y por lo pronto pedimos comprensión para que esta situación no sea motivo de mayor sectarismo entre los dos grupos kankuamos, el liderado por Jaime Arías y el liderado por Lot Villazón.
Ayer se presentaron las primeras manifestaciones, porque hay miembros de la misma comunidad kankuama que subsisten del turismo y no están de acuerdo con el inesperado cierre del acceso al río.
Para finalizar, recalcamos que la vía del diálogo es la principal herramienta de superación de conflictos por parte de los indígenas y en esta tensa situación no debe ser la excepción.