El informe financiero y operativo compartido por el agente interventor del Hospital Rosario Pumarejo de López, Duver Dicson Vargas, confirmó que recuperar el principal centro de salud del departamento tomará varios años.
En un 2022 marcado por grandes avances, como la apertura de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrico, de servicios como la cirugía pediátrica y la cirugía plástica, el aumento del 35,43% en la venta de servicios, entre otros, el Hospital Rosario Pumarejo presentó pérdidas.
Según el informe, al final del 2022 se reportó una pérdida acumulada (enero a diciembre) de $26.087 millones. Una cifra escandalosa, de no ser porque en comparación con la vigencia 2021, que ascendió a $81.136 millones, presentó una disminución del 67,8%.
En otras palabras, en solo un año de intervención, el Hospital disminuyó sus pérdidas en $55.049 millones. Sin embargo, aún falta mucho para llegar a la meta: el punto de equilibrio financiero entre gastos e ingresos.
Porque de cada 100 pesos que compromete, el Hospital recauda solo 74 pesos, originándose un déficit de 26 pesos. La noticia positiva es que en el 2021 el déficit era de 51 pesos. ¿Cuántos años tomará cerrar ese déficit?
TRABAJO ARDUO
En búsqueda de ese equilibrio resulta indispensable la venta de servicios. En el 2022 el avance fue significativo. Al cierre de la vigencia se registraron ventas por servicios de salud por $58.486 millones, lejos de los pobres $15.300 millones que reportó la entidad en el 2021, antes de la intervención.
La apertura de nuevos servicios médicos especializados, los cuales no se venían ofertando por parte de la entidad, como la cirugía pediátrica, plástica, vascular, entre otras, permitió mejorar las ventas.
Además, se realizó la apertura del quinto piso, el cual se encontraba cerrado al momento de la toma de la medida adoptada por parte de la Superintendencia Nacional de Salud.
Con las ventas subiendo, el otro reto para alcanzar el equilibrio es recuperar la cartera. Según el informe, al cierre de la vigencia 2022, el estado de la cartera por ventas de servicios de salud ascendió a $90.185 millones. Con más de $22.979 millones, la mayor deuda surgió por atención a la población subsidiada. El problema es que $9.991 millones los adeudan EPS liquidadas por el Gobierno nacional.
Sin embargo, el informe señala que las secretarías de Salud son las mayores acreedoras del Hospital Rosario Pumarejo. Las cifras indican que la cartera por atención a población pobre no asegurada y a la población migrante asciende a $43.857 millones. Contrario a todas las deudas, durante el 2022, esta registró un aumento significativo.
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Por Redacción Económica