Por: Raúl Bermúdez Márquez
El 28 de noviembre de 2010 el sitio de Internet WikiLeaks divulgó 251.187 cables entre el Departamento de Estado estadounidense y sus embajadas y consulados en todo el mundo. En los cables se registraba el seguimiento a gobiernos, políticos extranjeros y a funcionarios de la ONU, entre ellos el mismo secretario general, Ban Ki-moon La información fue entregada a los diarios ‘The Guardian’ (Reino Unido), ‘The New York Times’ (EE. UU.), ‘El País’ (España), ‘Le Monde (Francia) y al semanario ‘Der Spiegel’ (Alemania).
Theodore Roosevelt, expresidente norteamericano (1858-1919), -el mismo que en 1903 después de la segregación de Panamá, lanzó la frase, “I took Panamá” (Me tomé a Panamá)-, en un discurso pronunciado en 1899 expresó: “El desarrollo de la paz entre las naciones está confinado estrictamente a aquellas que son civilizadas. Con una nación bárbara la paz es condición excepcional. En los confines entre la civilización y la barbarie, la guerra es generalmente normal. Que los bárbaros sean el indio rojo en la frontera de los Estados Unidos, el afgano en los confines de la India Británica o el turcomano quien limita con el cosaco de Siberia, el resultado es el mismo.
A la larga, el hombre civilizado encuentra que no puede conservar la paz más que subyugando a su vecino bárbaro, pues el bárbaro no cederá más que ante la fuerza […]. Toda expansión de civilización trabaja para la paz. En otros términos, toda expansión de una potencia civilizada significa una victoria para la ley, el orden y la justicia. (…)”. Y desde entonces, con pequeños matices, la concepción que prima en el establecimiento gringo es que ellos tienen la potestad de inmiscuirse en los asuntos internos del resto de los países, porque todo lo que ellos definan es en provecho de “construir un mundo seguro”, claro, para las corporaciones estadounidenses.
Desde los albores del siglo XX, Estados Unidos efectuó intervenciones realmente graves en más de setenta países en este periodo, destacando entre ellas las siguientes: Canal de Panamá, (1903-1977); China, 1945-1949, intervino en la guerra civil al lado de Chiang Kai-Shek en contra de los Maoístas; Filipinas, (1945-1953): las fuerzas militares estadounidenses pelean contra las fuerzas de izquierda Huks, mientras éstas todavía enfrentaban a los invasores japoneses; Corea del Sur, (1945-1953): después de la segunda guerra mundial, Estados Unidos reprime a las fuerzas populares progresistas favoreciendo a las conservadoras que habían colaborado con los japoneses; Italia, 1947-1948: Estados Unidos interfiere en las elecciones con el fin declarado de “salvar la democracia” en Italia; Grecia, 1947-1949: interviene en la guerra civil del lado de los neofascistas y en contra de la izquierda griega que había combatido a los nazis; Albania, 1949-1953: Estados Unidos e Inglaterra intentan derrocar al gobierno legítimo e instalar uno pro-occidental; Alemania, década de 1950: la CIA emprende una campaña en contra de Alemania Oriental.
Le siguieron: Irán, 1953; Guayana Británica, 1953-1964; Guatemala, 1953-década de 1990; Camboya, 1955-1973; Medio Oriente, 1956-1958; Indonesia, 1957-1958; Cuba, 1959 a la fecha; Congo/Zaire, 1960-1965; Brasil, 1961-1964; República Dominicana, 1963-1966; Chile, 1964-1973; Grecia, 1964-1974; Indonesia, 1965; Timor del Este, 1975 al presente; Nicaragua, 1978-1979; Granada, 1979-1984; Afganistán, 1979-1992; El Salvador, 1980-1992; Libia, 1981-1989; Haití, 1987-1994; Panamá, 1989; Irak, década de 1990; Yugoslavia, 1999.
En el siglo XXI, se encuentra ad-portas de intervenir militarmente en el litigio de las dos Coreas, al lado de la del Sur. Obama no es tan descarnado como Roosvelt, pero en el fondo se identifican, el afroamericano se ha limitado a responder que “Lo dado a conocer (por WikiLeaks) no tiene por qué poner en problemas a Washington, nosotros vamos a ponerle más fuerza a la seguridad de las conversaciones confidenciales”. En otras palabras, a Estados Unidos, no tiene por qué objetársele que cumpla de manera eficaz la tarea de ser el gendarme mundial; papel que, seguramente, los dioses le asignaron.
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