Hace 30 años, Héctor Humberto Arroyo García está ubicado en el conocido parque Las Madres, de Valledupar. A esta ciudad llegó en 1974 procedente de su natal Sampués, Sucre, atraído por el Festival Vallenato y desde entonces la capital del Cesar se convirtió en su hogar. Aquí empezó con el negocio de la venta de revistas, periódicos como EL PILÓN y libros en las afueras del Cementerio Central, tras haberse dedicado a la vigilancia privada, para luego ubicarse en el kiosko en el que se encuentra ubicado en la actualidad y que lo entregó la administración municipal durante el gobierno de Aníbal Martínez Zuleta a modo de reubicación.
El puesto de revistas Yudis, donde también se encuentran mecatos, gaseosas y servicio de fotocopias, se ha convertido en un lugar imprescindible para los quienes aún conservan el gusto e interés por la lectura y quienes acuden sagradamente en la búsqueda de sus fuentes de información cada día.
De hecho, muchos de ellos ya no tienen ni que pedir el diario que pretenden comprar dado que Héctor conoce en la mayoría de los casos la preferencia de sus clientes. “Siempre hay quienes vienes por su periódico que generalmente son los señores de edad, no como antes”, aseguró.
Su puesto está abierto todos los días de 6:30 de la mañana a 7:00 de la noche y solo descansa en los días festivos como jueves y viernes santos, además del 25 de diciembre y el primero de enero. Padre de cuatro hijos, este hombre de 64 años comparte su labor con Álvaro Tinoco, quien le colabora atendiendo en el kiosko, mientras que se muestra convencido de seguir con este oficio hasta que la prensa siga funcionando.