Con un ‘link’ como única ‘palanca’ y una serie de cástines que se extendieron por casi un año, el músico vallenato Andrés Mendiola nunca imaginó que un proceso tan incierto lo llevaría a formar parte de la serie más esperada del año: ‘Cien años de soledad’, producida por Netflix.
“Fue como un milagro, hermano”, recuerda Mendiola, quien pasó por varios filtros de selección, incluyendo una audición virtual seguida de cuatro presenciales. “Nunca imaginé que iba a llegar tan lejos, pero aquí estamos, siendo parte de algo tan grande”, expresa hoy con humildad y emoción en diálogo con EL PILÓN.
Aníbal de ‘Cien años de soledad’
En la producción, Mendiola interpreta a Aníbal, un músico del pueblo que resalta por su energía, pero también por su postura radical. “Es como el músico del pueblo, el que pone la energía buena a todos, pero también es radical, porque no se cambia de partido. Mantiene su lealtad a los liberales, a pesar de las adversidades”, explica el actor. Mendiola también señala que Aníbal es parte de los fundadores de un movimiento que se enfrenta a los conservadores, siendo incluso el nieto de su compadre quien ordena su muerte.
Su participación no solo se remite a la actuación. Mendiola también aportó a la banda sonora de la serie, donde una de las canciones que presentó en el castin terminó siendo parte integral de la historia.
La historia de ‘Tere’
En ella, cuenta la historia de ‘Tere’, una cerdita que Mendiola, no solo adoptó como mascota, sino que la hizo parte de su hogar en la Serranía, en los tiempos en los que decidió convertirse en una especie de ermitaño, a manera de retiro voluntario en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Sin embargo, su historia con Tere terminó en tragedia cuando, siguiendo el consejo de un campesino amigo, intentó que el animal se apareara con otro de su especie. Tere resistió, huyó, y encontró la muerte en ese intento, lo que Mendiola describe como una violación que quedó grabada en su conciencia. “’Mi Tere’ estuvo presente de principio a fin en mi participación”, comenta Mendiola, refiriéndose al tema que marcó el comienzo de su viaje en la serie.
Una carrera de luchas
Mendiola inició su carrera musical muy joven, en 1997, cuando grabó en Bogotá su primera producción de cinco canciones, un álbum vallenato que, como él mismo dice, “no pasó nada con él”. Decepcionado, se aisló de la música, pero retornó a los estudios en el año 2000 para grabar ‘Lento deprisa’, su tema de mayor reconocimiento nacional.
Con el fin de expandir su música y buscar nuevos horizontes viajó a Ecuador donde se mantenía cantando en parques y buses. Luego siguió su recorrido por América del Sur llegando años más tarde a Argentina.
Sobre lo que significó para él este papel y la oportunidad de formar parte de una producción de tal magnitud, el músico vallenato destacó: “La grabación fue excelente, una bendición. Fue un honor, porque realmente no tenía mucho que actuar. Yo tenía que ser yo mismo. Con tantos actores talentosos, no había mucho que hacer. Para mí, eso fue un milagro”.
El recorrido de Andrés Mendiola, desde su carrera como músico vallenato hasta su participación en una producción de la magnitud de Cien años de soledad, no solo resalta su versatilidad como artista, sino también la importancia de creer en los sueños, incluso cuando el camino parece incierto.