La comunidad no sale del asombro tras la muerte por inmersión del docente Alberto Mario Pumarejo Maestre, de 42 años, quien perdió la vida en hechos registrados en el balneario de Pontón, ubicado en el corregimiento de Atánquez, jurisdicción de Valledupar.
Según testigos, Pumarejo Maestre se encontraba en el lugar disfrutando de un día en compañía de amigos y familiares. En un momento determinado, se lanzó al río para rescatar a una menor que se estaba ahogando, pero no logró salir a la superficie. Tras notar su desaparición, los presentes comenzaron su búsqueda y, aproximadamente una hora después, encontraron su cuerpo varios metros más abajo del punto donde se encontraba.
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El docente fue trasladado de urgencia a un puesto de salud en Patillal, pero el personal médico lamentablemente confirmó su deceso. Alberto Mario Pumarejo Maestre era originario de Atánquez, un corregimiento donde era muy conocido y apreciado por la comunidad.
Bautizó a un ahijado antes de la tragedia
Su hermano, Antonilo Maestre, detalló que horas previas a la tragedia que hoy los enluta, había bautizado a un ahijado y luego se dirigieron al afluente para celebrar; sin embargo, la tragedia tocó sus puertas.
“Según me informaron en la mañana había bautizado a un ahijado y salieron al río a hacer un paseo luego quedaron pocos ahí y se estaba ahogando una niña del pueblo y él se lanzó a sacarla”, manifestó Maestre quien relató que esta tragedia ocurrió el día en que estaba cumpliendo años, marcando para siempre sus vidas.
Quién era el docente que murió en Atánquez
La inspectora de este sector, Ana Lucía Estrada, se refirió al tema y exaltó las cualidades del fallecido, quien laboraba en la Institución Educativa San Isidro Labrador de la población.
Este trágico suceso conmocionó a familiares, amigos y vecinos, quienes recordaron al docente como una persona comprometida con su labor educativa y su comunidad.
Del docente se conoció que era ingeniero de sistemas, pintor, y que su padre había fallecido hace cuatro años. Ahora su familia revive el dolor con esta nueva pérdida, que ha dejado un vacío irreparable.
“Era una persona muy servicial que se ganó el cariño de toda una comunidad. Ha sido una pérdida irreparable de una persona llena de muchas cualidades y dedicada al servicio de la comunidad”, indicó la inspectora, quien además añadió que tenía un don para la pintura.
Las honras fúnebres del educador se estarán cumpliendo en las próximas horas en su tierra natal, donde sus seres queridos le darán el último adiós en medio de tributos.