Positivos y oportunos los pasos que dan los representantes del gremio turístico del Cesar para potencializar al departamento en el sector del turismo, lo que se traduce en excelentes oportunidades de negocio para esos pequeños empresarios que durante años, casi que con las uñas, han tratado de consolidar atractivos paquetes que atraigan más visitantes a la región.
El Cesar ofrece una diversidad de oferta turística, que es lo más importante. Posee una geografía agradecida, compuesta por toda clase de paisajes, desde ríos, ciénagas, bosques, montanas, pueblos con leyendas y comida típica, entre otros que se pueden contar entre los atractivos turísticos.
Toda la oferta está al servicio de los empresarios del turismo. ¿Pero por qué no resulta fácil organizar el sector? Las buenas intenciones se han visto de parte del numeroso grupo de personas que promueven el turismo desde sus empresas, hostales e iniciativas productivas, que acuden a cuanto llamado le hacen los gremios de la producción, los gobiernos departamentales y municipales de turno.
Pero siempre le falta el centavo para el peso. Está claro que aunque es una opción para el desarrollo económico y productivo, el turismo sigue siendo una “actividad marginal, debido a la falta de una política concreta sobre el sector, infraestructura, institucionalidad, en los gobiernos mismos, y a la escasa inversión tanto pública como privada”. Así lo define en su diagnóstico la carta de navegación del departamento del Cesar y propone a su vez mejorar los atractivos turísticos de la región, para ofrecer turismo de calidad, y atraer mediante una audaz promoción del eco y etnoturismo, tan de moda, más turistas nacionales como extranjeros. Todo eso está bien, suena bonito. Pero del dicho al hecho, hay mucho trecho y todo se queda en buenas intenciones.
Los pasos que se han dado son lentos, pero seguros. Ya Pueblo Bello y Manaure van un poco adelantados en infraestructura, especialmente Pueblo Bello, población que una vez cuente con su carretera en óptimas condiciones, se convertirá en el polo turístico del Cesar, y será ejemplo a seguir por otros municipios que igualmente poseen atractivos.
Si todos los sectores –público-privado- confluyen en el mismo punto, las estadísticas de visitantes mejorará (en el 2010, mientras al país ingresaron tres millones de turistas, al Cesar llegaron 1.450, y en el mismo periodo de 13 millones de pasajeros movilizados por transporte aéreo, 118.500 lo hicieron al Cesar).