Después de la cirugía bariátrica me he vuelto comedor de dulce, me encanta el chocolate, el cual sin duda alguna es un alimento “milagroso” pues incluso los médicos lo consideran un gran antidepresivo, contiene anandamida, un neurotransmisor que activa la secreción de dopamina produciendo efectos de euforia y felicidad; el cacao es un gran antioxidante, lo que ayuda a prevenir el paso del tiempo y es un excelente anti cancerígeno, además de que una buena taza de chocolate caliente con una arepa de queso es una exquisitez. El emperador Azteca Moctezuma consumía cincuenta tazas al día, para mantener su vigor sexual y poder responderle a sus más de veinte mujeres.
Valledupar está creciendo y día tras día están abriendo nuevos negocios, no puedo hablar de buena repostería sin mencionar a las especialistas en la materia: Cecilia Dangond de Diazgranados, Delia Inés Hinojosa, Ana María Martínez de Oñate, Michel Staples y Melinda Sánchez, entre otras, de esta última, quien es mi madre, debo destacar su famosa torta negra de matrimonio y aclarar que sus productos solo son preparados por encargo, lo que garantiza la frescura de sus tortas y postres y la cualidad de que te vas a comer algo elaborado especialmente para ti, con un singular toque casero. A esta lista de famosas y célebres reposteras locales ahora se suma una bella y emprendedora jovencita, me refiero a Daniela Benavides, quien junto al chef Francés Maxence Leullier acaban de abrir en Valledupar Coco Caramella, la primera repostería francesa de la ciudad.Como chef e investigador culinario, me vi obligado a ir a probar y déjenme decirles que me llevé una grata sorpresa, pues los productos son exquisitos y súper frescos.
Los franceses no solo son famosos por perfumes, sus vinos y por su comédie o theatre francaise, sino por su culinaria, soy un profundo admirador de la gastronomía francesa, la cual no en vano es denominada “alta cocina”, sus postres, panes, patés, quesos son una delicia al paladar, la cocina con animales y aves de caza, es para paladares de reyes, de allí deriva uno de los secretos del éxito del restaurante Varadero, pues su chef ejecutivo. Carlos Guzmán (a quien considero uno de mis maestros) estudió y laboró muchos años en Francia, al igual que Rafael de La Hoz, quien fuera por muchos años chef del Club Valledupar, el cual también hizo algunos cursos en ese país de Europa.
Lo cierto es que aunque soy un gran admirador de lo costumbrista y nunca dejaré de comer mis dulces criollos de ñame, maduro arracacha o papayita, no puedo negar que Daniela se salió con la suya trayendo a Valledupar lo más sabroso de otras latitudes, Dios te bendiga prima.
Por Julio Mario Celedón
@juliomceledon