COLUMNA PEDAGOGICA
Por: Gonzalo Enrique Quiroz Martínez.
El año pasado a raíz también de la situación en que se encontraban los primeros becarios y postulantes adquirir el titulo de doctorado para el departamento del Cesar, todo dentro del programa de formación de talento humano competente y la conformación del CODECYT, se hizo un comentario por el abandono en que los tenía la actual administración departamental.
Ahora nuevamente el doctor Anderson Ramírez, me hace llegar el siguiente escrito, que lo reproduciré textualmente: “Profesor Gonzalo Quiroz, quiero hacerle conocer lo siguiente, porque creo que es hora de dejar el temor y dar a conocer a la luz pública la situación de los becarios y el destino que puede tomar el rumbo de los dineros que el departamento del Cesar ha invertido en nuestra formación.
Creo que usted sabe que uno de los requisitos para acceder a la beca era regresar al departamento por un periodo de tiempo mínimo de dos años. Sin embargo el Comité nunca definió, en calidad de qué llegaremos al departamento. En alguna comunicación, le hicimos conocer al Comité que asignó las becas, nuestra preocupación, y nunca nos respondieron. Nosotros preguntamos, ¿Si no es un descalabro, que habiendo invertido el departamento del Cesar, más de mil millones de pesos, y luego nos vayamos a trabajar en otra universidad de planta, porque en el departamento del Cesar, no valoraron nuestra formación?. No concebimos la idea de llegar a trabajar como cualquier catedrático, que no tenga formación de postgrado, y usted sabe que para mi caso particular tengo mi maestría y dentro de poco mi doctorado. A veces pensamos que es preferible, ir a trabajar a otro departamento de planta y tener unas pocas cátedras los fines de semana en Valledupar para salir del compromiso.
El compromiso que habíamos firmado de trabajo con los semilleros de investigación, tampoco se ha podido desarrollar porque no ha habido la disposición por parte de la Universidad Popular del Cesar, en colaborar, por lo menos con los pasajes, para ir a desarrollar los compromisos. Creo que ni siquiera tienen conocimientos de los compromisos adquiridos y que dejamos en los archivos de la Universidad del Cesar. Es nuestro deber devolver el 10% de los recursos que nos han dado. ¿A quién se le debe consignar ese dinero, en cuánto tiempo se deben reembolsar y a nombre de qué entidad se deben consignar?
Tal como se lo planteé en alguna ocasión, no hubo forma que la Gobernación del Cesar, nos cofinanciara los proyectos de investigación, a pesar que todos se están haciendo con una problemática actual del departamento.
Le pasamos un derecho de petición al gobernador para que nos definiera la posibilidad de cofinanciación de los proyectos, y al parecer se molestó, así que no fue posible esa ayuda. Prácticamente nos ha tocado mendigar reactivos para desarrollar nuestros proyectos. Da vergüenza, que se hayan preocupado más los grupos de investigación de la Universidad de Antioquia, que la Gobernación del Cesar y las entidades del departamento que se benefician directamente de nuestros resultados.
Para completar, la Universidad de Antioquia, envió un comunicado hace tres meses, dirigida al Comité triestamentario: Gobernación del Cesar, Universidad Popular del Cesar y Colciencias, dándoles a conocer los inconvenientes que hemos tenido para la financiación de los proyectos y aún no han respondido. En esa comunicación se les informó a los del Comité que además, el dinero asignado para los gastos de sostenimiento nuestro, solo alcanzaba hasta octubre-noviembre de este año, tampoco se han pronunciado al respecto.
Como ya hemos sido demasiado pacientes, le vamos a pasar la situación nuestra a la Asamblea del Cesar para que analicen la situación y si es posible se interesen por los aspectos aquí contemplados.”
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