La segunda Asamblea Nacional de Colombia Humana sirvió de marco para escuchar un interesante discurso del presidente de la república, Gustavo Petro Urrego, del que tomamos unas reflexivas frases, las cuales deben servir de referencia política tanto al activista como al partidario de las ideas progresistas, viniendo de un hombre curtido en batallas democráticas y máximo líder del partido.
De entrada, sorprendió diciendo que “yo he sido en política más un hombre libre, que un hombre de partido”, desautorizando todas las exclusiones que en el seno de las autoridades partidistas se dan, sobre todo cuando se trata de escoger candidatos, a quienes increpó directamente diciendo, “si yo quiero ser senador tengo que ser un dirigente popular, punto, y lo popular está afuera, no es entre nosotros que nos volvemos líderes, es una visión aparatista, tonta, que lo que produce es conflicto interpersonal entre nosotros”. “Estamos usando nuestra energía vital política, ¿en pelear entre nosotros?, ¡qué cosa tan aburridora!”.
Seguidamente repudió la corrupción, haciendo catarsis incluso con algunas situaciones de su gobierno, “los movimientos progresistas cuando se acercan al poder se pueden degradar a sí mismos, se pueden podrir, pueden ser lo contrario de los valores con que se fundaron, se pueden transformar en su contrario”, conminando al activista a mantenerse erguido frente al dinero fácil. Somos los llamados a luchar frente al “control sobre el pueblo que ejercen las mafias y narcotráfico, mediante el miedo y el terror”.
La cualificación ético política es importante en el proceso de unidad. La militancia debe observar las conductas de buenos seres humanos y tomar decisiones basados en el conocimiento, “no hay un progresismo más suicida que el que no lee, que el que es ignorante, que el que cae en el sectarismo, que el que se enceguece”. Los procesos electorales se deben “enfrentar no con egolatrías, no con estupideces”.
Habló de la tozuda oposición, “el presidente sufre todos los días un embate que no tiene como función la sana crítica, la construcción colectiva de una política pública, sino que se cierre definitivamente en Colombia el mal suceso para la oligarquía, de que por primera vez una fuerza popular gobierne a Colombia. Quieren que se acabe. Ese es el momento actual, ellos quieren que esta pesadilla para ellos que se llama democracia popular, se acabe y que no vuelva más en la historia de Colombia porque quieren seguir a través de las generaciones de sus hijos, nietos y bisnietos enriqueciéndose con este país tan rico y excluyendo como han excluido, como descendientes de esclavistas, a las mayorías de Colombia”.
Y remató con un mensaje, ojalá atendido por los nuevos dignatarios y activistas del partido de gobierno. “Los proyectos políticos no son un objetivo, son un medio, son solo un instrumento, el objetivo es el poder para el pueblo y el cambio de la historia y de la transformación social”. “Colombia Humana tiene que ser el faro de la unidad democrática y progresista en Colombia, no puede ser la fuerza sectaria del suicidio, de suicidios estamos aburridos, tiene que liderar la construcción de un partido político que se llama Pacto Histórico”. Fuerte abrazo.
Por ANTONIO MARÍA ARAÚJO CALDERÓN
@antoniomariaA