El 10 de diciembre se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos, conmemorando el día de su proclamación en 1948 por la ONU. Los derechos humanos son garantías inherentes a todos los seres humanos, que estos poseen por solo hecho de nacer y vivir.
El derecho a la vida, Articulo 11 de nuestra Carta Magna, es el pilar, para que estos se ejerciten, se desarrollen, sin discriminación de nacionalidad, sexo, origen, religión, idioma… Todos tenemos los mismos derechos, lo que pasa es que a muchos se les quiere desconocer.
Los derechos humanos; todos son derechos indivisibles, interrelacionados e independientes. EL accionar de uno facilita el avance de los demás; de la misma manera la privación o despojo de un derecho sin justa causa afecta negativamente a los demás. Los derechos humanos incluyen tanto derechos como obligaciones; de ahí que ningún individuo podrá argumentar tener derechos para vulnerar los derechos de los demás; tiene sus limitaciones, a estas le llamamos obligaciones. Los Estados asumen las obligaciones y los deberes, en virtud del Derecho Internacional de respetar, proteger y materializar los derechos humanos.
En la actualidad la dificultad para los organismos correspondientes a difundir los derechos humanos será lograr que se les respete: Los derechos humanos son para muchos su plan de acción, su plataforma; la realidad es que los vuelven meramente un discurso más y nada de adaptarlos a las circunstancias, que es lo que se desea.
Es tan grande la lista de violaciones a los mismos que no llegan a ser reconocidos y se quedan en la impunidad.
Los derechos humanos deben entenderse como aquellas condiciones necesarias que deben permanecer en la vida de las personas desde que nacen hasta el último instante de su vida; no dependen de nuestro ordenamiento jurídico, por el contrario se ha determinado son fuentes del derecho. Las repetidas violaciones a los derechos humanos, no debieran ser tan reiteradas en el panorama cotidiano.
El Ministerio Público en Colombia, integrado por la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo y las personerías están instituidos por la Constitución Política y la ley para defender y difundir los derechos humanos. Consideramos que esta es una manera que el Estado perfeccione su operatividad con el fin de lograr la satisfacción de los afectados y castigo a los violadores: No respetar los derechos humanos, es como si viviéramos en un Estado cavernícola o una dictadura.
Todos los seres humanos nacemos libres e iguales en dignidad y derechos, dotados como están de razón y conciencia, libre circulación, reunión, derecho al trabajo, libertad de culto religioso, opinión y expresión que es el que ejerzo en este momento al escribir ésta columna en éste medio periodístico.
Sin los derechos humanos no podemos existir y desarrollar una vida con dignidad. Es de importancia que los Estados y sus instituciones los reconozcan, difundan, protejan y sobre todo los garanticen en cualquier circunstancia; así veremos un Estado más humano.