En la mayoría de los municipios de Colombia impera el desorden y la falta de autoridad, por parte de la policía como entidad preventiva. Ejemplos, cómo es posible que en poblaciones del Huila, Tolima y en los pueblos de la costa caribe circulen motos sin placas, que en éstos pequeños aparatos viajen más de 2 personas y que las conduzcan menores de edad.
Además, en forma permanente vemos por las calles de los pueblos perros, gatos, caballos y vacas; y lo peor ocurre con los propietarios de los perros, que en muchos hogares los tienen como adorables mascotas, pero para recoger sus excrementos no son decentes; como si lo anterior fuera de poca monta, en el caso de los perros que deambulan por las vías de los municipios, muchas veces muerden a niños, ancianos y otras personas y las autoridades no hacen nada para corregir ésta situación.
Conocimos que por la presencia de perros y caballos en calles de Suárez e Íquira ocurrieron 2 hechos lamentables con el resultado de un muerto, un herido y daños de una moto; en la población de Suárez, Tolima, el agente de la policía Juan Pablo Rivas Perdomo, de apenas 33 años de edad y 10 años como miembro de la institución policiva en Ibagué, falleció al evitar atropellar o matar con su moto a un perro que se le atravesó en plena via pública. Por otra parte, en el municipio de Íquira, Huila, hace unos días un caballo le dañó completamente la moto y le causó graves heridas y lesiones en una pierna al señor Jorge Góngora Manchola durante hechos que sucedieron en el sitio conocido como la YE de la vía que conduce a Valencia y Yaguará.
Es apenas lógico que los perros, gatos, vacas y caballos no deben permanecer en las vías públicas o de lo contrario, como sucedía en nuestros tiempos juveniles y aún ocurre en las grandes ciudades de Colombia, corren el riesto que los lleven al lugar conocido como el coso municipal o lugar para la retención de los animales que deambulan por las calles y afectan a ciudadanos corrientes.
Entonces la Policía Nacional , como entidad preventiva, también tiene la responsabilidad de realizar las gestiones del caso para disminuir la presencia de toda clase de animales en las calles de las poblaciones colombianas y más aún en los casos de los perros que en muchas ocasiones causan hasta muertes tal y como sucedío con el agente la misma institución Juan Pablo Rivas Perdomo; también deben ejercer más controles sobre el tránsito de motos en forma irregular y sobre todo sin placas o conducidas irresponsablemente por menores de edad.
La comunidad en general debe ver claramente que la irresponsabilidad de un propietario de un perro, que lo tenía en la calle, no puede ser la causa para la pérdida de la vida de una persona.
Definitivamente, con estos estas situaciones y otras más, podemos aseverar que estamos en una nación macondiana y de lo increible…