Es destacable que la Secretaría de Deportes del Cesar, que dirige Leonardo Vega, haya llevado a cabo la primera reunión con presidentes de las ligas y algunos deportistas del departamento para que estos últimos conozcan las intenciones del Gobierno seccional en este cuatrienio; bastantes quejas tienen y con razón.
Son muchas las preguntas que rondan a las ligas y entendemos que en esa reunión se aclararon algunas. En medio de la construcción de los planes de desarrollo, a los dirigentes deportivos les corresponde madrugarle al tema pues son demasiados los temas que aclarar. Todos queremos que el deporte y la cultura no sean las cenicientas de los gobiernos, y por lo que vemos la cultura, y hablamos de recursos públicos para esto, ha llamado la atención y cada vez más acapara la agenda pública, en parte por el discurso de la economía naranja del Gobierno nacional, que por lo menos ha dado de qué hablar.
Una de las principales quejas de las ligas es que en esa tan apreciada bolsa de recursos anuales hay un aporte diferencial por disciplina deportiva y a todos no se les mide con el mismo racero. Comprendemos que en el Cesar algunos deportes son más garantía de medallas que otros; sin embargo, el criterio para entregar recursos económicos, o la llamada implementación deportiva (indumentaria, uniformes, herramientas varias, etc.), no siempre es tan justo.
Compleja tarea la de este gobierno; si quiere pasar a la historia puede hacerlo de dos maneras: es lo mismo con los mismos y probablemente acierta, probablemente no, o pone en marcha una agresiva y novedosa tarea de gestión política para que a todas las ligas se les favorece justamente y se impulsa el deporte como se debe. De paso evitamos las fugas de deportistas hacia otros departamentos en donde sí los valoran, pues hay mayor visión, cero miopía. Boxeo y patinaje tienen historias que contar en ese sentido y en estas páginas las hemos podido leer.
Indagaremos con las ligas un poco más. Queremos ser voceros, un ente que, como le corresponde al periodismo, haga cambio de luces cuando el Gobierno no se percate. Sabemos que el deporte gozará de mayor atención en este periodo cuando Valledupar será sede de los Juegos Bolivarianos. Una gran prueba de fuego para el Cesar.
Mucha atención con los deportistas de zonas rurales, allí hay un comprobado potencial. Más apoyo al Valledupar Fútbol Club que es nuestro, lo merece y lo necesita. Especial apoyo a los semilleros y por favor atiendan a los considerados deportes huérfanos, que para los entendidos es todo aquellos que no sea fútbol y, valga decirlo con respeto, todo aquello que no sea taekwondo.
Finalmente, a las ligas también las invitamos a abordar a los alcaldes del Cesar pues a ellos también les corresponde apoyar y hacer gestión por las organizaciones deportivas de las zonas que más lo necesitan.