Con los resultados de las elecciones del Perú, según los cuales Pedro Castillo se alzó con la victoria sobre la candidata de derecha Keiko Fujimori, sumado a la Argentina, Chile, Brasil y Colombia, la tendencia política señala un claro giro hacia la izquierda. Si bien es cierto Jair Bolsonaro sigue mandando en el Brasil, al igual que Piñera gobierna en Chile, sus índices de popularidad están por el suelo, reinando un descontento generalizado que permite prever que en las próximas elecciones los electores optarán por un cambio, ante la crisis económica generada por la pandemia.
En Colombia, Duque con un 70 % de opinión desfavorable frente a su gestión de Gobierno, dejará el Palacio de Nariño con la sensación de no haber logrado consensos ni siquiera al interior del Centro Democrático, partido en el cual milita y que lo llevó a la Presidencia, y las últimas encuestas de opinión dan como favorito al candidato de la izquierda. El mismo descontento se vive en Chile con Sebastián Piñera, considerado por muchos como el peor presidente de la historia reciente. Se va del Palacio de la Moneda con un contundente revés electoral como resultado de las últimas elecciones regionales donde el partido de centro izquierda se alzó con una apabullante victoria, dejando al partido de Gobierno, Chile Vamos, en un coma inducido.
En Ecuador, la reciente victoria del candidato de la derecha Guillermo Lasso está condicionada a gobernar con los partidos de izquierda que son mayoría en el Congreso, de eso depende el éxito o fracaso de su gestión, lo que no es un dato menor. En Argentina la popularidad del presidente Alberto Fernández, según encuestas recientes, viene en picada por culpa del manejo que le viene dando a la pandemia, que no ha permitido realizar a plenitud su programa de Gobierno.
De lo anterior se concluye que el futuro político de los gobiernos de izquierda o de derecha en nuestra región, va a depender del manejo que se le haya dado a la pandemia, pues el descontento generado por el deterioro de la económica será el caballito de batalla de la oposición para alzarse con el botín.
Volviendo al Perú, la candidata del partido de derecha Fuerza Popular, Keiko Fujimori, hija del presidente Alberto Fujimori, luego de sufrir su tercera derrota electoral al hilo, deberá enfrentar los cargos que le imputa la Fiscalía por los presuntos delitos de lavado de activos, crimen organizado, obstrucción a la justicia y falsa declaración en procesos administrativos.
Nota de cierre: El pasado viernes recibió la credencial que lo acredita como representante de los egresados de la Universidad Popular del Cesar, el sociólogo y profesional del Derecho Leonardo Baute Domínguez, a quien le auguramos muchos éxitos.
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