Poca gente sabe que yo además de político de oficio soy administrador agropecuario de estudios; como me gusta el sector agropecuario quiero poner de ejemplo un convenio público para beneficiar la producción de ese sector que celebró hace poco la Gobernación del departamento del Atlántico.
En diciembre del 2020, la Gobernación del Atlántico firmó un convenio de asistencia técnica con Oleoflores por valor de $7.315 millones de pesos, para que los trabajadores del campo cuenten con productos de alta calidad que garanticen su comercialización. Oleoflores se comprometió a brindar asistencia técnica en cultivos de plátano, limón tahití y palma de aceite en los municipios de Santa Lucía, Suan y Repelón. También, garantizar la asistencia técnica a los campesinos productores para la ejecución de proyectos agroindustriales.
Convenio que tendrá una duración de 3 años, para beneficiar a 108 unidades de producción agropecuarias, en 870 hectáreas, distribuidos en 750 hectáreas de palma de aceite, 100 hectáreas de limón de variedad tahití y 20 hectáreas de cultivos de plátano variedad hartón, buscando que sirvan como seguridad alimentaria y que generen ingresos en el mediano plazo, impulsando un modelo de agricultura familiar.
Como dijo la gobernadora Elsa Noguera, el convenio se celebró con “el operador Oleoflores, una empresa líder en el país y en el mundo en materia agroindustrial”, con propósito de prestar “apoyo, acompañamiento y asistencia técnica permanente in situ para garantizar, primero, toda la estructuración del proyecto; segundo, la aprobación de sus créditos ante las entidades financieras; tercero, la compra de sus productos, y cuarto, la asistencia técnica permanente para garantizar la calidad y la alta productividad de tal forma que los cultivos sean buenos”.
En junio del 2021, la gobernadora del Atlántico visitó la primera hectárea sembrada de palma de aceite dentro de ese convenio.
La tercera semana de septiembre del 2021, la gobernadora del Atlántico visitó 10 hectáreas de palma de aceite dentro del convenio y dijo: “Con agua, financiación y asistencia técnica estamos convirtiendo a nuestros campesinos en verdaderos empresarios del agro”, dentro de la estrategia departamental ‘El campo a toda marcha’, “recibiendo todo el acompañamiento por parte de nuestro operador Oleoflores”.
Yo lo que entiendo es que la Gobernación del Atlántico, por lo menos, para garantizar unos buenos cultivos de palma de aceite escogió a Oleoflores por ser un grupo empresarial agroindustrial que tiene la trayectoria nacional en la palma de aceite, que asegura toda la compra de lo que se produzca o busca los compradores. Grupo que durante los tres años de duración del convenio asegura la asistencia técnica en campo, para garantizar la calidad y la productividad de los cultivos.
Entiendo, también, que ese no será el único proyecto importante del agro en el Atlántico y que en la agricultura nada está garantizado, ni escrito.
Yo no soy experto en palma de aceite, no conozco del negocio, ni tengo intereses económicos ni de ninguna índole en ese tema; tampoco conozco si los porcentajes de ejecución de la siembra y del número de hectáreas a fecha de hoy corresponden a lo indicado dentro del convenio celebrado. Pero la cabeza me da para conocer y entender que el Grupo Empresarial Oleoflores es líder a nivel nacional en cultivos de palma de aceite y en producción de biodiesel. También sé que desde los años 70, la empresa inicia el cultivo de palma de aceite con siembras propias en la Hacienda las Flores, ubicada en el municipio de Codazzi.
Todo eso lo conozco desde hace añales, cuando paso por Codazzi desde que era muchacho y más ahora de adulto que me dedico a la política. Pero no solo lo conozco yo, lo sabe medio Cesar y todo Codazzi, cuando llegando a ese municipio, por la entrada principal, nos encontramos en la vía con los imponentes cultivos de palma de aceite que se cultivan en Las Flores.
La pregunta del millón: ¿lo sabe la Gobernación del Cesar? No me cabe en la cabeza que el principal empleador de Codazzi (Las Flores) celebre convenios públicos en el Atlántico y no en el Cesar. ¿Cuántos contratistas raros nos llegan acá y algunos como los del CDT Pesquero no solo son raros, también son cuestionados?
Así no se puede.