Un provinciano alejado de su tierra, de su familia y hasta de sus amigos, puede contagiarse del folclor de tal manera que puede transformar esa nostalgia en una historia de desamor. Y más allá de esa nostalgia, entre códigos, leyes y sentencias, Omar Javier Contreras Socarrás abre un espacio para reencontrarse con el sueño que desde niño cultivó en su corazón: hacer música vallenata.
Este hombre de 42 años es abogado, egresado de la Universidad del Norte, en Barranquilla, y actualmente ejerce como contralor municipal de Valledupar. Aunque hoy en día su función representar a la sociedad desde el Ministerio Público, en el fondo de su corazón tiene un espacio para el vallenato.
Fue concursarte de la Piqueria en el Festival de la Leyenda Vallenata, así como en San Juan del Cesar, Media Luna, Villanueva, Fonseca y otras poblaciones de la región Caribe. Hoy, de regreso a los festivales, es uno de los 67 seleccionados, de 208, que se inscribieron para buscar la corona de la Canción Vallenata Inédita Tradicional en el festival, que este año rinde homenaje a Carlos Vives.
En charla con EL PILÓN, Contreras Socarrás contó cómo fue llegada a la música y por qué no le canta, por ejemplo, a la corrupción que él tanto conoce y escudriña a diario.
¿Cómo llega a la música?
Dios a uno le da talentos que tampoco cree tenerlos. Desde muy niño comencé a explorarlos en un barrio donde teníamos mucha influencia musical, se trata del San Joaquín en Valledupar. Allí compartíamos con las familias Triana, Munive, Salas y Díaz. De manera que teníamos la influencia de acordeoneros, cantantes, verseadores, compositores y comencé a entrar primero a la piqueria. A la edad de 13 años me presenté por primera vez al Festival Vallenato; no habían categorías definidas y solo era Profesional. De inicio me eliminaron en la primera ronda, pero después volví y accedí a la semifinal. En ese tiempo participé con Julio Salas, que después fue rey, y luego estuve mano a mano con Luis Manjarrés, pero fue un intento bueno y a la vez fallido. Todo eso sin el beneplácito de mi papá, quien consideraba que los artistas eran flojos.
¿Cuándo llega la afición por hacer canciones?
Cuando me fui a estudiar Derecho en Barranquilla, quienes tenemos la facilidad de improvisar logramos congelar esos momentos del tiempo en una canción, en un verso, y fue justamente lo que me pasó con esta canción que llevé al Festival Vallenato, se llama ‘Regreso al Valle’ y tengo más de 10 años de tenerla. Quise arriesgarme y presentarla en una muy buena época porque es un homenaje a Carlos Vives. Me siento ganador solamente con estar clasificado entre las 67 seleccionadas.
Yo soy Contreras Socarrás, mi abuela es Elsa Reales, hermana de Aura Reales, quien es la mamá de Cecilia, Ciro y Álvaro Meza Reales, ellos son exponentes del folclor y reyes del Festival Vallenato. Es lo que nos ha dado el valor agregado para desarrollar el talento del repentismo.
¿Cuál es la temática de ‘Regreso al Valle’?
Es una canción romántica, pero muy vallenata porque en esa adolescencia y juventud me vi influenciado de los compositores de la entonces llamada modernidad, pero con letras profundas, porque esta canción se ancla en ese vallenato típico: son dos estrofas que expresan la motivación de un joven por venirse a Valledupar luego de una ruptura amorosa.
Es la influencia de compositores como Iván Ovalle, José Alfonso ‘Chiche’ Maestre, Gustavo Gutiérrez, que son los mentores de muchos talentos nuevos.
¿Tiene más canciones?
Sí, tengo más de 15 canciones escritas y con esta inscripción me he animado a llevarlas a los estudios de grabación para poder entregarlas y sacarlas de los anaqueles del olvido.
¿Le ha cantado a la corrupción?
El tema de la corrupción todavía no me ha tocado como para hacerle una canción, prefiero más bien en el plano institucional hacer lo que me corresponde en el control fiscal.
¿Usted mismo interpretará la canción en la competencia?
No. Uno tiene que conocer las falencias que tiene uno en estas líneas y por eso me haré acompañar de una agrupación. En el canto estará Jorge Angarita, el acordeón será de Hernán Arzuaga y también llevamos a Jair González en la guitarra. Nos falta concretar los coristas, la caja y la guacharaca para completar el conjunto que estará en tarima, buscando esa corona con la que tanto soñamos.
¿Qué sensaciones le produce poner nuevamente su nombre a consideración de un jurado?
Miedo, pero de alguna manera es una satisfacción porque es proponerles a quienes sí conocen de vallenata un producto, eso genera el temor reverencial porque de 208 canciones que se presentaron logramos clasificar, así que no deja de ser una responsabilidad y un compromiso con uno mismo, pero tengo que confesarte que se experimenta cierto miedo después de tantos años de no incursionar en esto de los festivales, que ya de por sí genera un estrés previo. Eso sí, la demora es que lleguemos a la tarima y se cante el primer verso.
En esta selección de canciones, José Atuesta Mindiola criticó mucho la falta de creatividad y riqueza poética de los autores ¿Cuál es su opinión?
No solamente lo han dicho personas que estuvieron en la evaluación de las canciones que se presentaron, lo han dicho muchas personas del común que el nivel con el que se está escribiendo vallenato, justo para presentarse en un festival como el nuestro, hay ido como decreciendo. Yo, a pesar de que mi canción es romántica, puedo garantizar que es muy tradicional, costumbrista y puedo decir que aportaré una canción netamente vallenata.
“El tema de la corrupción todavía no me ha tocado como para hacerle una canción, prefiero más bien en el plano institucional hacer lo que me corresponde en el control fiscal”.
Por Carlos Mario Jiménez
Carlos.jimenez@elpilon.com.co