X

El continuo compromiso de la Diócesis de Valledupar

En especial durante las celebraciones religiosas de la Semana Santa, más destacable es el compromiso que evidencia durante todo un año la Diócesis de Valledupar; más destacable aún si se entiende que en medio de una institucionalidad pública y privada desgastada como la nuestra, el obispo Oscar José Vélez Isaza y sus sacerdotes tienen una obra que mostrar, no solo en términos de infraestructura, sino también una obra social muchas veces invisible, pero no menos importante. Además de hacer feligresía, el trabajo con las comunidades es incansable.

Sacerdotes como Rafael Antonio Amaya, Dorian Danilo Rocha, Enrique Luis Iceda Guerra, Aldemar Ardila Duarte, Audrey Troya Toloza, Carlos Enrique Imbrecht Escandón, Edelmiro Mejía Díaz, Eric Morris Herrera, Iver Alfonso de la Cruz Santiago, Jesús Alberto Torres, José Luís Morón, Juan Carlos Mendoza, Nolberto Mogollón Palacio, Yamit Martínez y todos los demás presbíteros de esta Diócesis, como sacerdotes evidencian un compromiso permanente con su vocación y con su trabajo. Cada uno se destaca  con la claridad de entender que la Diócesis de Valledupar legitima su actuar en su labor social y en no cometer errores que generen señalamientos.

Quienes como católicos y cercanos a las distintas parroquias de la Diócesis de Valledupar, o quienes además de esa cercanía hacen parte o pertenecen a las comunidades religiosas, encuentran permanentemente en los sacerdotes de la Diócesis de Valledupar su entrega. Pero también  encontramos y recibimos esa misma entrega quienes siendo católicos no hacemos mayor presencia, incluso también quienes no son católicos.

Todo indica que la razón de ser de la referida Diócesis, nacida en abril del año de 1969, ha sido la de trabajar de la mano con las comunidades y no desde la distancia, en las distintas parroquias de la Diócesis de Valledupar, en los distintos trabajos a su cargo; los sacerdotes son personas que dentro de su ministerio se comportan como personas comunes y corrientes, mortales de carne y hueso; nada de personajes inalcanzables, como debe ser. Al mismo obispo Oscar José Vélez Isaza se le siente cercano a la gente y trabajador, con criterio y capacidad para entender que mucha de nuestra población tiene carencias de toda índole. 

Con más de 50 años de existencia con actitud y sin protagonismos innecesarios, en zonas corregimentales y veredales, en los municipios y sus distintos barrios, la Diócesis de Valledupar hace una labor social determinante, muchas veces siendo la única presencia en zonas donde el Estado y lo público pareciera no existir. Una Diócesis consecuente con la realidad y no de espaldas a la misma, que además de construir legitimidad ha concebido pastores que se destacan dentro de la Iglesia Católica colombiana y que son ejemplo para las nuevas generaciones de nacidos en esta región del país.

Por: José Antonio Soto Murgas

Categories: Columnista
Jose Antonio Soto Murgas: