A propósito del estudio económico del Festival
El director ejecutivo de Fenalco Valledupar, Eloy Durán, sentó su posición frente al estudio socioeconómico del Festival Vallenato 2010, adelantado por el Ministerio de Cultura, el Clúster de la música vallenata, Comfacesar y la Fundación Universitaria del Área Andina y aseguró que el sector comercio tuvo un leve incremento en las ventas.
Sin embargo, para el sector servicio- representado en restaurantes, discotecas y estancos- las ventas fueron muy representativas. “El tema de ropa y calzado poco se mueve en temporada de Festival vallenato, contrario ocurre con el sector de restaurantes por ejemplo, que ve en estas fiestas una gran oportunidad para aumentar las ventas”, explicó el funcionario.
El director de Fenalco hizo una serie de recomendaciones para mejorar las condiciones en las cuales se desarrolla el máximo evento del folclor vallenato y sugirió regular el tema del arriendo de las viviendas, teniendo en cuenta que el sector hotelero fue uno de los mayores afectados en el festival 2010, dado que en los últimos años, ha sido desplazado por el arriendo de viviendas.
La parahotelería
“Los hoteles comenzaron a subir de manera exagerada, los precios de sus habitaciones, los vallenatos vieron la oportunidad de ofrecer sus viviendas, aún a costa de su incomodidad y poniendo en riesgo su vida y sus bienes, eso hay que replantearlo, porque hoy están cobrando –en algunos casos- mucho más dinero que un hotel”, dijo Durán.
El funcionario destacó la organización del festival vallenato de este año, porque, a pesar de la falta de apoyo del gobierno departamental, se logró llevar a cabo un buen evento, con la participación de artistas de talla internacional.
Entre las recomendaciones que presentó el director de Fenalco está el fortalecimiento del componente cultural, para llamar la atención del turista, es decir, que las personas que llegan a Valledupar a disfrutar del evento, tengan la oportunidad de disfrutar de visitas a museos sobre música vallenata, asistir a obras de teatro en las que se representen las leyendas del folclor, visitar exposiciones de pintura y fotografías relacionadas con el tema, entre otros aspectos, que de ser realizados enriquecerían el Festival.
Las tarifas de taxis
Entre los lunares que se pueden apreciar en el desarrollo del festival, año tras año, está la especulación en las tarifas del servicio de taxi. En esta oportunidad se hizo evidente, toda vez que, a pesar de que la administración municipal no autorizó alzas en el servicio, fueron muchos los conductores que se excedieron en el cobro de las tarifas.
Sobre el tema, el director de Fenalco calificó como grave la cultura de servicio al cliente, “el servicio al cliente es algo más que ser alegre y conversador, se trata de brindar buenas condiciones al cliente y aquí en la ciudad para esta temporada, el taxista en muchas ocasiones, ‘se roba el centavo hoy y pierde el peso mañana’, este tema hay que revisarlo cuidadosamente y valorar más a la gente que viene de fuera a ver el espectáculo”.
Los artesanos se pronuncian
La Asociación de Artesanos de Valledupar, en cabeza de su presidente, Roberto Del Río, reveló que este año, las ventas en el parqueadero Calle Grande –donde se ubica la mayor parte de los asociados- bajó en un 30 por ciento, “eso se debió a que este año, percibimos que llegó menos gente a Valledupar en esa temporada comparada con años anteriores, por eso bajaron las ventas”, dijo Del Río.
El artesano denunció, tal como lo indica el informe socioeconómico, la proliferación de vendedores ambulantes procedentes de otras ciudades del país, que invaden el espacio público y que cada año se ubican en las afueras del parqueadero Calle Grande, impidiendo el paso a los visitantes, que en algunos casos, dejan de entrar al sitio a hacer sus compras.
En 2010, lo que más se vendió en el parqueadero Calle Grande, donde se ubican los artesanos, fueron elementos típicos como mochilas, monumentos en miniatura, accesorios y llaveros en diferentes tamaños, el sombrero sabanero y los ponchos.
La solicitud de la Asociación de Artesanos de Valledupar a la administración municipal es que les permita participar en la organización de los eventos feriales que se llevan a cabo durante la temporada de festival vallenato, con el fin de darle prioridad a los artesanos de la región, que en muchos casos, se quedan sin poder participar, ante la falta de espacios.
“Queremos que la feria sea más depurada y netamente artesanal, porque acá han llegado ferias en donde se vende mucho cachivache y las artesanías pasan a un segundo plano”, dijo el presidente de la Asociación.
Los artesanos rechazaron la especulación de precios por parte de los taxistas y de algunos vendedores ambulantes, que ofrecen el producto a un valor exagerado, “nosotros exhibimos en los productos, el precio con el fin de que la gente que llega a comprar conozca su costo real”, sostuvo Del Río.
Afirman los artesanos que nunca han tenido ningún tipo de acercamiento con los directivos de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata y que quisieran poder tener un diálogo con ellos, con el fin de expresarle sus inquietudes.
”Para lo único que nos buscan es para que ubiquemos los afiches promocionales del festival, en las vitrinas de nuestros estantes, pero nunca nos han llamado para ser tenidos en cuenta”.