Vidrios rotos, mercancía robada, puertas dañadas y secuelas traumáticas dejaron los actos vandálicos ocurridos el pasado miércoles en contra de algunos comerciantes de Valledupar. Los propietarios y el personal que trabaja en los establecimientos afectados fueron víctimas de un grupo de desadaptados, que de manera violenta arremetieron con piedras contra sus lugares de trabajo.
De acuerdo con el administrador de una tienda de ropa, que prefirió mantenerse en el anonimato, las pérdidas económicas que tienen a raíz del hurto de la mercancía ascienden a más de $10 millones. Además, los daños al mobiliario de la tienda y el equipo de seguridad es de alrededor de $15 millones.
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“Teníamos ropa nueva de esta temporada que nos había llegado hace poco y toda esa mercancía se la robaron. Hay unos costos que uno tiene que cubrir cuando es de colección y eso incrementa el valor de la mercancía. Ahora no tenemos cómo pagar esos incrementos ni la mercancía suficiente para generar ese monto; estamos en serios aprietos”, manifestó el administrador.
Por su parte, Julieta Guzmán, propietaria de una tienda de zapatos en el sector de la Galería Popular, señaló que no solo tuvo pérdidas económicas por el número de zapatos que de forma apresurada se robaron los ladrones cuando pasaron corriendo por el local, sino que las secuelas psicológicas después del evento también le han afectado a ella y sus trabajadores.
“Yo estoy muy asustada sinceramente porque uno queda con secuelas después de semejante caos. Los trabajadores tienen miedo y al indicio de ver un grupo de personas acercándose demasiado, nos plantamos frente al local porque quedamos con la psicosis”, comentó Guzmán.
La vallenata explicó que los zapatos hurtados en su mayoría fueron los izquierdos, que estaban en exhibición, lo que significa un ‘hueco’ en las ganancias porque los 20 modelos de zapatos que están en su bodega se quedaron sin el par. Acotó que el robo le dejó pérdidas de $3 millones.
EL COMERCIO NO SE DETIENE
A pesar del temor de algunos comerciantes sobre la posibilidad de que este hecho se vuelva repetir, abrieron sus puertas al público y los afectados trabajan arduamente para reparar las infraestructuras dañadas y así volver estar en funcionamiento.
Según Octavio Pico, director ejecutivo de Fenalco, seccional Cesar, el sector comercio de Valledupar seguirá trabajando porque tiene la responsabilidad de continuar generando empleos.
“Los establecimientos comerciales no van cerrar porque los comerciantes tienen la responsabilidad de pagar impuestos, generar riquezas para la ciudad y continuar dándole oportunidades de trabajo a los ciudadanos. Con lo sucedido los comerciantes tendrán más cuidado cuando se vuelva a presentar un hecho similar”, argumentó el líder gremial.
Precisó que para evitar que un local comercial sea víctima de robos se debe utilizar la “seguridad blanda”, la cual corresponde a labores de inteligencia y prevención de un acto delincuencial, argumentando que cuando un propietario se percate de que a su establecimiento se acerca a una marcha debe cerrar el local y llamar a la fuerza pública para comentarles el hecho, en caso de que sea atacada la propiedad privada. Luego de que la marcha pase y se ubique a 200 metros de distancia se debe abrir el negocio nuevamente.
¿INCENTIVOS A LOS COMERCIANTES?
La mañana de este jueves, el alcalde de Valledupar, Mello Castro, recorrió la zona céntrica de la ciudad en compañía del director ejecutivo de Fenalco, seccional Cesar y el secretario de Gobierno Municipal, Luis Galvis, para constatar las afectaciones de los locales comerciales vulnerados.
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Durante el recorrido, el mandatario local aseveró que está evaluando con Fenalco qué incentivos tributarios se les otorgarían a los propietarios de los negocios que fueron víctimas de los robos. Agregó que con la Policía Nacional se estableció que se realizarán patrullajes por las zonas comerciales en la mañana y en la jornada nocturna para garantizar la seguridad de los comerciantes.
Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN