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El colmo del cinismo

No hay evidencias del pago de coimas en el manejo de los recursos de regalías que se aprueban en el OCAD Paz, ha declarado el presidente Iván Duque, sin esperar que al menos se formalice una investigación, pronunciamiento que ya hace eco en el Consejo de Seguridad de la ONU, organismo multilateral garante del Acuerdo de Paz, con el firme propósito de que se esclarezcan denuncias sobre un escándalo sin precedentes o entramado de corrupción con recursos de la paz por 7.7 billones de pesos.

Es el colmo del cinismo, pero volteemos la hoja y pasemos a cosas más agradables, por ejemplo, a un capitalismo estilo Dinamarca, país nórdico que tiene la mejor distribución de la riqueza, contrario a Colombia que ostenta la peor del mundo, donde el ingreso está distribuido para una élite, y no orientado a reducir las brechas de desigualdad, brindar oportunidades reales sin subvencionar a los más vulnerables, garantizar la vivienda, educación, salud y vías terciarias, siempre y cuando se respeten las reglas fiscales, la autonomía del Banco de la República y las políticas monetarias, sentenció José Antonio Ocampo, ministro de hacienda designado por el presidente electo, Gustavo Petro.

Un capitalismo emprendedor que no se limite a reparar economías maltrechas, capaz de enfrentar los mayores desafíos, y una izquierda que genere riqueza, es la teoría económica moderna, tomada como referente por el gobierno que se estrena este 7 de agosto.

La trepada del dólar no se debe a la fuga de capital por la incertidumbre de un presidente de izquierda, como se ha querido especular, es una coyuntura de recesión económica mundial, aclaró Ocampo, uno de los economistas más respetados en el ámbito nacional e internacional, mientras que Salomón Kalmanovicht, otro duro de la economía colombiana expone textualmente: “El directo responsable de la subida del dólar es Iván Duque. Un país que está importando casi todo, pagando en dólares, genera ese caos, si hubiéramos tenido un equilibrio entre importaciones y exportaciones no pasaría nada. Pero acabaron con la industria y la agroindustria”

“Nunca dejes que lo urgente te separe de lo más importante”, premisa que nos lleva a elucubrar que, lo más importante son los procesos de transición y no la inmediatez, entendible para desmontar gradualmente las EPS, lo que no es tarea fácil, por el cúmulo de intereses, pero es necesario para evitar el paseo de la muerte y garantizar una salud de calidad; conforme emprender la búsqueda de energías limpias que salven el planeta, pero será más ardua la tarea al comprometer el presidente Duque presupuestos de vigencias futuras hasta por 8 años, dejando sin autonomía y amarrado al gobierno entrante frente a multimillonarias licitaciones hechas a la topa tolondra, sin que procedan consultas previas y estudios serios, para restaurar los ecosistemas del dragado del Canal del Dique y concesiones direccionadas a la explotación de 15 millones de toneladas de carbón en La Jagua de Ibirico y Calenturitas, minas devueltas por Prodeco, en contraste a la revisión de la política de explotación carbonífera que ha venido socializando Petro, a lo que se le suma otra licitación para desarrollar obras aprobadas por el OCAD Caribe en Sucre y Bolívar con regalías petrolíferas, dejando por fuera a otros departamentos, actuación que equiparan con una espiral de codicia de poder del saliente gobierno para pagar favores políticos.

Categories: Columnista
Tags: el colmo
Miguel Aroca Yepez: