Por: José Maya Martínez
Ingeniero Civil.
Especialista en Recursos Hidráulicos y Medio Ambiente.
Ante la preocupación por el ciclo de lluvias que se avecina, informan las administraciones Municipal y Departamental que desarrollarán Planes de Prevención contra Inundaciones, siendo lo ideal definir: un Plan de Control y Aprovechamiento del Agua,que nos brinda abundante la sabia naturaleza.En las diferentes componentes del mencionado ciclo hidrológico, es de preocupación todos los años lo referente a la precipitación y escorrentía superficial, siendo el fenómeno más importante de la hidrología desde el punto de vista de la Ingeniería. Hay que expresar: que la mayoría de estudios hidrológicos en Ingeniería están ligados al aprovechamiento del agua superficial y a la protección estructural de los fenómenos provocados por sus movimientos. Es posible que los Gobernantes no apliquen esta máxima.
La escorrentía superficial está influida por la naturaleza climática, (Precipitación), naturaleza fisiográfica (La hoya hidrográfica), naturaleza humana, (intervención del hombre), y debe ser tratada con alta especialidad en la materia, porque rectificar un río puede aumentar la velocidad de la escorrentía en el tramo rectificado, con perjuicios mayores a los existentes. Siendo las crecientes del Rio Guatapurí, fenómenos de ocurrencia de caudales relativamente grandes, máxime cuando hay exceso de lluvia y no hay ningún control de aguas, aguas arriba, no ha sido posible ningún tipo de obra de embalse, ni control de los puntos críticos en el balneario hurtado, ni pozo de los caballos, ni la Ceiba, son necesarios estudios de fondo para proyectos de control de dichos eventos.Es de resaltar la importancia del tan mencionado y solicitada Proyecto Multipropósito de los Besotes.
No ha sido posible la construcción de embalses aguas arriba en el rio Guatapurí, existiendo la factibilidad técnica para la construcción de una presa, siendo esta de interés para combatir las crecientes de todos los años y aunque – para algunos analistas – es claro que solo existe factibilidad económica en el caso de que el costo de la obra prevista para el control de crecientes sea menor que los perjuicios que se causarían sin dicha obra, aunque sean difíciles de evaluar, resaltemos que puede haber pérdidas de vidas humanas y estas tienen un valor ilimitado. Queda el mejoramiento del cauce con adecuaciones técnicamente diseñadas y construidas, pero hay que hacer una intervención especializada, la cual debió ser prioritaria, antes de la construcción del costoso, hoy deteriorado y arrasado por las aguas: Parque Lineal de Hurtado.
Siendo funcionario, hace treinta años, la Administración Departamental ejecutó obras de control en Gaviones en el sector de La Ceiba, como Ingeniero Contratista con Corpocesar, también participé en construir Gaviones en el Pozo de los Caballos y varios puntos del apreciado rio, hace veinte años. Hoy con especialización en el área de obras hidráulicas toca observar que ambos diseños y obras fallaron, no eran los proyectos apropiadas para tan voluminosas crecientes y tan agresivo caudal. Y en cuanto al Parque Lineal en el Rio Guatapurí, toca protegerlo, que no caiga en la: ‘Teoría de las Ventanas Rotas’, donde se transmite una idea de deterioro, de desinterés, de despreocupación; que va rompiendo códigos de convivencia y deja la sensación de ausencia de ley, de normas, de reglas, como que todo lo invertido con recursos del estado vale nada.
Adicional, quiero anotar que ante lo bochornosos episodios de contratación de Obras Públicas, donde los entes gubernamentales cayeron en las pirámides de la corrupción, deben las nuevas generaciones cambiar la cultura del “todo se puede” recordando que así como el Médico debe dignificar su juramento hipocrático, el Ingeniero, también debe dignificar su código de ética profesional.