Es la transformación de una noticia o comentario en verdadero o falso, que indispone a unos contra otros y acolitado de la malicia, ataca hasta lograr su objetivo, herir.
Si no se frena a tiempo, termina convirtiéndose en una verdad absoluta que no tiene origen, ni autor, pero sí muchos legitimadores que lo propagan estableciendo cadenas entre sus amantes asiduos.
El chismoso es enemigo del triunfador, a quien ve como un obstáculo para sus planes que le puede opacar en sus propósitos, por eso su misión es eliminarlo, llevándolo primero al escarnio público.
En las comunidades donde reina la ignorancia y la educación informal manejada por el odio, o la envidia y resentimientos, lo mismo que en los estratos generados por los pocos pesos que una persona logre y suela tener sin la preparación suficiente para amasarlos cuando se aleja de la calidad de vida, es usual.
En la práctica de su emisor lo convierte en arte, que sin darse cuenta afecta su vida, las vidas de los demás y convincentemente encuentra la motivación para condenar a su víctima, para acusar falsamente y causar humillación pública.
Donde la dignidad en mucha gente anda por el suelo, se clasifica de acuerdo con el emisor, receptor y victima escogida, en activo, pasivo y entretenido.
El activo, idea cosas permanentemente para destrozar a su enemigo con la difamación de sus virtudes o defectos, recortadas o agrandados de acuerdo con el fin, muy comunes en la clase política y social, y allí es donde busca su impacto. El chismoso activo te golpea la espalda y luego te abraza. También en la clase económica, los banqueros, por ejemplo, lo utilizan para complementar la capacidad económica del cliente.
El chismoso pasivo, es el más peligroso, pues termina al final prestándose para arreglar situaciones que el mismo ha generado utilizando pequeñas reuniones, haciendo comentarios indirectamente y con mucho sigilo cuando dice: “les voy a comentar una cosa, pero por favor, no lo digan a nadie”, le inyecta el veneno mortal para luego ir donde la contraparte y exponer el asunto señalando supuestos orígenes, logrando el impacto deseado.
El chismoso divertido, entretenido y provechoso es aquel que hace alarde con conversaciones informales, ligeras y por lo general, sobre asuntos de otras personas, e inyecta el veneno bajo el chiste que con carcajadas diabólicas y entretenidas difunde.
El chismoso cuando le teme a alguien calla, pero cuando lo ve alejarse le azuza los perros más peligrosos logrando herirse a sí mismo, herir al que lo escucha y herir a su blanco. Juzga mal a los demás porque no se siente satisfecho con sus propias actitudes.
También está escrito que para ganar enemigos solo basta con ser sincero y no asistir a los bailes con máscaras del chismoso.
El chismoso puede ganar poder simbólico al posicionarse como una figura informada, capaz de influir en la percepción y dinámica del grupo. Su papel también puede romper las normas si fomenta conflictos que pueden generar guerras cruentas y eternas, o erosiona la confianza entre los miembros de la comunidad.
Un chisme te puede hacer odiar al inocente y amar al verdadero diablo, y como las abejas, en vez de repartir su miel deja la ponzoña.
Por: Fausto Cotes N.