¿El Cesar libre de cultivos ilícitos?

Mientras en el país sigue candente el debate sobre el uso de glifosato para la erradicación de cultivos ilícitos, el departamento del Cesar no tendría tanto problema con este asunto, según reveló el ministro de Defensa en su más reciente visita a Valledupar.

Guillermo Botero afirmó que en este departamento no hay más de 50 hectáreas de cultivos de coca, y a la fecha, se han erradicado 12 hectáreas, por lo que se atrevió a afirmar que el Cesar será declarado libre de este cultivo antes de finalizar el presente año.
Pero no hay cantar victoria antes de tiempo. La reciente intervención militar en el Catatumbo con más de 5.600 hombres de las fuerzas armadas ha desplazado a cultivadores y procesadores de coca hacia el sur del Cesar, en límites con el departamento de Santander. Entonces, si no se toman las medidas de este lado de la frontera departamental, los cálculos de Mindefensa podrían no ser tan precisos porque más que erradicar el problema solo lo estarían mudando hacia otros territorios, como la Serranía del Perijá.

Recordemos que más que un sembrío de coca, el Cesar históricamente ha sido un corredor para los narcotraficantes, entre el Catatumbo y la costa Caribe; este es un departamento estratégico por el que hay movilización de insumos para el procesamiento de coca y para el despacho de los cargamentos hacia el exterior.
Las labores da la fuerza pública en el Cesar este año han dado como resultado la destrucción de un laboratorio y han sido incautados 17 kilos de coca y 52 de marihuana. Este último es otro estupefaciente que también les preocupa a las autoridades por su alto consumo en las zonas urbanas y rurales. “Está creciendo la marihuana, se ha vuelto una plaga”, dijo Mindefensa en Valledupar.

Sin embargo, vale recalcar que mientras el funcionario ve la marihuana como la mata que mata, en departamentos como Quindío los cultivos legales de esta planta se han convertido en un negocio prometedor, generador de empleos; una hectárea para la extracción del aceite de cannabis, para uso medicinal, puede llegar a generar utilidades netas entre los 3 millones y 8 millones de dólares. El punto de partida de esta industria en Colombia se dio gracias al decreto 2467 de 2015, que regula la Ley 30 de 1986, que enmarca el Estatuto Nacional de Estupefacientes en el país.

El tema es polémico, pero el anterior es un claro indicador de que la legalización de la droga y la regulación de algunos cultivos puede ser un camino menos traumático para ayudar a que este país deje de ser uno de los nichos del narcotráfico a nivel mundial.
Y volviendo al tema de la latente amenaza en el sur del Cesar, el llamado a las autoridades es a no permitir el desplazamiento hacia nuestro departamento de las bandas que manejan el procesamiento de la coca. Hoy el Catatumbo, es un reflejo de las complejas problemáticas que genera la tardía reacción del Estado y no queremos que se repliquen en nuestro territorio.

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